El proyecto de acondicionamiento del trazado del ferrocarril en desuso ente Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas, que será denominado "Vía verde do Salnés" está solo pendiente de concretar la financiación por parte de las administraciones. Los alcaldes de los tres Concellos, Alberto Varela, Juan Manuel Rey y Víctor Estévez, expresaron ayer en Vilagarcía su convencimiento de que las obras podrán comenzar en el próximo ejercicio económico. Su deseo es también poder estrenarlas en 2018, ya que el plazo de ejecución de las mismas es de diez meses.

De momento, el proyecto presupuestado en 565.503 euros solo pudo ser presentado a la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, quien mostró su apoyo y prometió ayuda económica para que pueda ejecutarse el año próximo. Sin embargo, dado que se trata de una financiación importante, no podrá acometerse solo con financiación provincial, por lo que los regidores municipales han llamado a las puertas de las administraciones del Estado y de la Xunta de Galicia. Esperan que pronto se les concedan las entrevistas solicitadas para presentar los proyectos en el Ministerio y la Consellería.

La Vía verde do Salnés es la primera que se construirá íntegramente en Galicia. Los Concellos ya han realizado los trámites para la desafectación de las vías en desuso por el que discurrirá esta senda peatonal y para la circulación de bicicletas, por lo que ahora solo queda la ejecución de las obras en base al proyecto redactado por los técnicos de la Fundación de Ferrocarriles.

El recorrido tiene un interés patrimonial histórico y etnográfico. Tiene una longitud de 9.195 metros, de los que los 7.950 metros se desarrollan sobre la explanación construida para el antiguo trazado ferroviario, desde la aldea de Abelle (en la parroquia vilagarciana de Rubiáns), hasta las proximidades del monte Agoseite, en Portas. Los otros 1.250 metros discurrirán por el camino asfaltado de Souto y la rúa de la Estación, para finalizar en la estación del ferrocarril de Portas.

Esta última parte debe ejecutarse así debido a que hay un tramo ferroviario en uso para la maniobra de vagones de cemento, según explicaron ayer los alcaldes en su reunión de Vilagarcía.

Las obras consistirán en la limpieza del trazado y sus aledaños, el acondicionamiento de la plataforma desde el punto de vista de su funcionalidad, durabilidad e integridad, estabilización de taludes, construcción de pequeñas obras de drenaje y complementarias, disposición de los elementos de protección, señalización de la vía verde y de las intersecciones de éstas con otras infraestructuras de comunicación, diseño de intersecciones y accesos, adecuación y equipamiento de áreas de descanso y elementos auxiliares, acondicionamiento de puentes y estructuras existentes, y equipamientos de la vía verde como son la adecuación de los accesos, miradores y las áreas de descanso, que irán equipadas con bancos, mesas y papeleras.

El proyecto plantea un diseño global de la Vía verde do Salnés para ofrecer un grado máximo de accesibilidad a todo tipo de usuarios, facilidad en el recorrido y tranquilidad para disfrute del entorno medioambiental y cultural.

Para conseguir este objetivo el itinerario tendrá una plataforma con doble tratamiento superficial asfáltico con un ancho medio de 2,50 metros.

Esta senda medioambiental contará con cinco accesos: uno en Vilagarcía, dos en Caldas y otros dos en Portas; tendrá tres áreas de descanso (una en cada municipio), así como dos miradores (uno junto al pazo de Rubiáns, en Vilagarcía y el otro en O Coutiño-Río Umia, en Caldas).

Uno de los elementos que destaca en la ruta es el puente metálico sobre el río Umia, en el límite entre Caldas de Reis y Portas. Se trata de una estructura de 64 metros de longitud y 3 vanos que se considera un excelente ejemplo de la ingeniería ferroviaria de finales del siglo XIX.

El puente se acondicionará para el tránsito de personas y cicloturistas, con un entablado de madera pretratada. Los alcaldes consideran que esta actuación es la más compleja de todo el trayecto de la vía verde, por lo que entienden que el plazo de ejecución de las obras podría acortarse.

Dado que la vía verde do Salnés cuenta con numerosos cruces de otras vías a lo largo de su trazado se estudia la instalación de elementos que impidan el acceso de vehículos a la senda peatonal. También se acondicionarán y señalarán caminos que permitan a los peatones o ciclistas acceder a la vía verde por distintos puntos de su trazado, de forma que no sea preciso comenzar el recorrido por sus extremos.

El regidor de Caldas destacó que este trazado, además de ser una senda que atraerá al turismo medioambiental, coincide con un tramo del Camiño de Santiago, por lo que resultará ideal para el paso de los peregrinos. "En Galicia no hay nada de este estilo, por lo que somos optimistas y vamos a conseguir la financiación que necesitamos" apuntó José Manuel Rey.