La Sección Cuarta continuó ayer con el juicio contra el empresario Javier Agostini por supuesta estafa en el envío de contenedores de polvo catalítico a la multinacional Toyota. La Fiscalía y esta firma le acusan de enviar en lugar de este producto varios contenedores con arena por los que habría recibido de forma indebida 920.000 euros. Se enfrenta a seis años de prisión.

La sesión de ayer se centró en la declaración de varios peritos que analizaron la posibilidad de que se pudieran manipular los contenedores con el polvo catalítico durante su transporte. Uno dijo que sería muy complejo poder manipularlos en alta mar y otro señaló que los precintos llegaron a Japón intactos.