"A día de hoy, por las capturas que hubo el año pasado, podríamos decir que ya estamos a punto de alcanzar la misma población de salmón que tenían nuestros ríos en la década de los 80". Entre ellos se encuentra el Lérez, cuyo coto pontevedrés es una de las citas obligadas de los aficionados cada inicio de la temporada.

Este vaticinio fue lanzado ayer por la conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, Beatriz Mato, que participó en una suelta de crías de salmón en el Ulla, la primera que la Xunta realiza este año. A las orillas del río a su paso por O Areal de Berres, Mato apeló a la "prudencia" respecto a estas cifras positivas y apuntó que es necesario esperar aún "unos años" para "afirmar con garantías que está recuperado", pero explicó que en 2016 fueron capturados 180 ejemplares en las aguas gallegas, cifra muy próxima a la de la época de mayor apogeo, la década de los ochenta, "cuando había cerca de 200 capturas al año", señaló.

El dato fue corroborado por el jefe de servicio de Conservación da Natureza de Pontevedra, Pablo Caballero, quien apuntó que, tras la buena salud de los años ochenta, el salmón "pasó por una época muy mala" la década siguiente. "Todos pensábamos que se nos iba de las manos en los años noventa", reconoció sobre una etapa en la que el salmón estuvo "a punto de extinguirse", con apenas once capturas al año, según señaló la conselleira.

A raíz de ese declive, la Xunta inició la recuperación de la especie. Desde entonces, "ha ido subiendo la población". En lo que respecta al río Ulla, "tras unos inicios en los que la proporción de peces repoblados era muy alta, ahora se ven pocos repoblados; se ven muchos salvajes. Eso quiere decir que la repoblación natural ha funcionado muy bien", destacó Caballero.

Desde el año 2000 la Xunta ha puesto en marcha actuaciones encaminadas a la recuperación de la especie, con ejemplares en su mayor parte autóctonos criados en el Centro Ictiogénico de Carballedo (Cerdedo-Cotobade) de huevos de salmón recogidos el pasado otoño y desovados en invierno.

Pese a esa mejoría general, la Xunta ha reducido este año el tope de capturas durante toda la temporada a diez salmones en el coto pontevedrés. En la campaña de 2016 eran 15 ejemplares los que los pescadores pudieron capturar, en conjunto, en el mismo lugar. Además, cada aficionado solo podrá pescar un ejemplar al día y con una talla mínima de 40 centímetros. La campaña comenzará, para esta especie dentro de quince días, el 1 de mayo y concluye el 31 de julio, las mismas fechas que para el reo, aunque en Monte Porreiro se admiten dos meses más de pesca sin muerte.