Los otros dos municipios con mayor grado de urbanización de la comarca, Marín y Poio, presentan unos índices de protección y reserva frente a la urbanización similares a los de Pontevedra y muy lejos de la "fiebre edificatoria" que surgió hace algo más de una década en Sanxenxo. Marín y Poio suman algo más de 7.70 hectáreas en conjunto, y al menos 5.600 están declaradas no urbanizables: 3.105 en Marín (el 84% del territorio total) y 2.519 en Poio, un porcentaje similar.

En cuanto a las "áreas de desarrollo", el SIU 2016 solo ofrece datos con respecto a Marín y apunta que de una previsión de 451 viviendas, ya están ejecutadas alrededor de 140 (un 31%), lo que dejaría espacio disponible para poco más de 300, unos cálculos mucho más razonables que en Pontevedra y Sanxenxo.

El balance de Fomento apunta que el 7% de todo el territorio de Marín es suelo urbano consolidado, mientras que otros terrenos donde se podría edificar de uno y otro modo, supone otro 4%. En cambio, en Poio, la "malla urbana" llega al 21% de todo el municipio, pero sus posibilidades de ampliación apenas llegan, igual que en el caso marinense, al 4%.

El documento ministerial también incluye los casos de Vilaboa, Moraña y Barro. En este último concello se apunta una previsión de 850 nuevas viviendas, prácticamente inalterada.