El Sindicato Profesional de Justicia (SPJ-USO) denunció el cierre de lunes a jueves del Registro Civil de Caldas. Critican que se esté dando "una situación discriminatoria" ya que debido al recorte de una funcionario este servicio solo pasa a ser atendido los viernes, lo que consideran una carencia para un partido judicial que tiene una población de 35.000 habitantes. "Con esta medida drástica, tanto la Xunta como la Dirección Xeral de Xustiza dejan de la mano de Dios un servicio tan básico como es el Registro Civil ocasionando un grave perjuicio al ciudadano", señalan desde SPJ. Con estos recortes, la plantilla se queda formada por dos agentes, tres tramitadores y dos gestores. Recuerdan que la Ley del Registro Civil establece que son hábiles todos los días y horas del año, "por lo tanto la administración con este nuevo recorte obliga a que este servicio no sea atendido como el ciudadano debe, obstaculizando un derecho constitucional".