El primer punto que se debatió en el pleno de ayer fue la regulación de la temporada de furanchos. "Estamos encantados de que se ponga por fin a gobernar, en asuntos de gran calado como éste; un tema que también trató en su última reunión con el presidente Feijóo", ironizó el socialista Agustín Fernández, a lo que el alcalde, Miguel Lores, respondió dando las "gracias por su brillante intervención".

Pese al continuo cruce de reproches entre concejales de la oposición y del gobierno local en el último pleno del año, la mayor parte de los asuntos tratados se aprobaron por unanimidad. Se referían -además de los furanchos- a un propuesta de Marea para solicitar a Renfe una modificación en los trayectos del tren de alta velocidad que acorte los tiempos entre Pontevedra y Madrid "y que conste que la presentamos antes de saber que dos compañeras van a tener que viajar mucho a Madrid para asistir al Congreso de los Diputados", espetó Luis Rei al equipo del BNG; así como otra moción de Marea sobre las plazas para de alojamiento para personas sin techo en la ciudad.

En ruegos y preguntas, el portavoz del PP Jacobo Moreira -quien también hurgó en la cuestión de que el BNG ya no enviará a nadie al Congreso-, quiso saber por qué el Concello no respaldará la celebración de un campeonato nacional de natación en Pontevedra. Lores reiteró que "no colaboraremos directamente" con Rías do Sur mientras no se resuelvan los problemas de uso que se están registrando en la piscina olímpica de Pontemuiños.