No solo hay suelo disponible en el polígono de A Reigosa. La vecina Central de Transportes de Ponte Caldelas permanece desde hace años totalmente vacía. Ambas instalaciones se pueden considerar como la continuación natural del parque de O Campiño, vendido desde hace años, ya que son colindantes unas de otras, pese a ubicarse en municipios distintos. Con algo más de 40.000 metros cuadrados, ofrece 60 parcelas para el sector. En el anterior proceso de venta se estableció un precio de 65 euros por metro cuadrado, pero ya se aplicó después una rebaja del 30%, lo que supone una tasación global en torno a 1,8 millones de euros. Ni así se logra sacar adelante operación alguna, lo que no solo impide el desarrollo de ese proyecto, sino que supone descartar cualquier proyecto de posible ampliación del suelo industrial en la zona. Pontevedra carece de terrenos de este tipo al quedar obsoleto el Plan de Urbanismo de 1989, si bien este sus previsiones de futuro figura la ampliación de O Campiño, de momento impensable por la falta de demanda y la ausencia de un nuevo PXOM.
Mientras tanto, la alternativa es A Reigosa, donde se acaban de asentar las nuevas instalaciones de la conservera Orbe, que contará con casi 200 trabajadores en un plazo de dos años, según estiman desde la dirección. De estos, prácticamente un centenar serían nuevos empleos. También acudió a Ponte Caldelas la empresa Aludec, con naves en O Campiño.
