"Se habla mucho de mediación, pero se conoce poco", señaló el presidente del TSXG sobre una vía de resolución de conflictos que calificó de "imprescindible", motivo por el que los presidentes de los tribunales superiores de justicia de toda España abogaron, como destacó, "por incorporarla decididamente a la carta de servicios que ofrece la administración de justicia".
Por eso, su implantación "no solo debe surgir del voluntarismo, ni quedar limitada a unos pocos órganos", lo que hace preciso tanto "inversiones y sensibilidades", como el establecimiento de protocolos estandarizados y el fomento de "actividades de formación y sensibilización", segundo apuntó Cadenas.
En esa misma línea se pronunció también Juan José Martín, que defendió la mediación como "una cultura que se tiene que implantar", ya que, "cualquier solución mediada es una solución que se interioriza, a la que llegan a las propias partes". En ese sentido, el representante de la Xunta puso de relieve las "experiencias piloto" que se vienen desarrollando en la comunidad, como sería el caso de los servicios que coordinan Fariña y Pillado, e incidió en el compromiso de la Xunta con el "fomento de la cultura de la mediación".
Implantación desigual
La resolución alternativa de conflictos "es ya una de las líneas prioritarias de actuación en Europa" y de hecho, "en muchos países existe la medicación como requisito previo a la admitir las demandas del juzgado", señaló Pascual Ortuño, quien puso como ejemplo al Reino Unido, donde la mediación está logrando "espectaculares resultados". En este país, relató el vicepresidente del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación" a los juzgados van alrededor del 20% de los casos que van en España, lo que significa que los jueces pueden hacer su trabajo con mucha más tranquilidad". Y por eso lamentó que los gobiernos centrales no mostraran hasta ahora "interés por el tema", a juicio de este magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona.
