Pascual Ortuño, vicepresidente del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación, incidió en la necesidad de "políticas públicas de empuje", que contribuyan a promover una vía de resolución de conflictos aplicable tanto en el derecho de familia, como en los ámbitos civil, penitenciario, contencioso o laboral.

Por su parte, Ana Carrascosa, jefa de la sección de Estudios e Informes de Mediación del CGPJ, destacó que Galicia "es una de las comunidades que más se ha implicado en la mediación", al tiempo que señalaba "hoy en día se está haciendo medicación en España en todas las jurisdicciones y en todos los territorios", aunque, como recalcó, de una "manera desigual".

Fomentar la mediación es, para Pascual Ortuño, un "reto para la modernización de la justicia", que permitiría abordar de otro modo "todos aquellos casos que nunca debieron de llegar al juzgado, en los que la componente jurídica es mínima y sí hay una fuerte dimensión psicológica o relacional", indicó.

Familia

Ese sería el caso, por ejemplo, de los vinculados al derecho de familia, especialmente aquellos que afectan la menores, "en los que en el juzgado el único que se hace es que la escalada del conflicto sea aún mucho mayor". De hecho, este magistrado considera que "en el que se refiere a la protección de los menores, la justicia de familia es absolutamente inapropiada", motivo por lo que abogó por "vías de solución pacífica, de colaboración entre los progenitores", que son precisamente las que se busca fomentar con la mediación.