Las reacciones contra el presunto parricidio de Moraña no se hicieron esperar y alcanzaron índole estatal. El propio ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, condenaba ayer el asesinato de las dos menores presuntamente a manos de su padre. "Consternado por el terrible asesinato de Pontevedra. Seguiremos trabajando hasta conseguir terminar con esta lacra", escribía Alonso en su cuenta oficial de Twitter en relación por el presunto delito machista.

También la presidenta de la Diputación provincial, Carmela Silva, expresaba su "máxima condena" por el asesinato de las dos pequeñas de Moraña. Además, convocó de forma urgente un minuto de silencio para el próximo lunes a las 12 horas al que espera "que se sumen todos los cargos políticos y los funcionarios de la institución para mostrar el rechazo de toda la sociedad contra este tipo de violencia y solidaridad con la familia".

El BNG se sumaba a la condenaba la muerte de las menores de Moraña y pedía a la Xunta que "actúe para aclarar las circunstancias" que atribuyen a un problema de violencia de género. Asimismo, mostraba su pésame a los familiares de las víctimas.