Los graves atascos registrados ayer ante las cabinas de la AP-9 en Curro se producen apenas nueve días después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acusara a Audasa, la empresa concesionaria de la Autopista del Atlántico de "provocar los atascos" registrados el domingo anterior, con retenciones de hasta cuatro kilómetros en los alrededores de Santiago, por no habilitar suficiente personal. "No lo podemos aceptar", señalaba el titular del Ejecutivo gallego, que animaba a los usuarios a utilizar los servicios de protección al consumidor de la administración autonómica para tramitar sus posibles "denuncias".

Desde las asociaciones de consumidores se apuntaba ayer que los afectados por estas demoras "tiene derecho" a reclamar tanto la devolución del peaje abonado "por un servicio muy poco adecuado" como una posible indemnización por los perjuicios que causa estar casi una hora parados al sol sobre el asfalto.

Sucede cada verano

Pero lamentablemente, y pese al calor de ayer "llueve sobre mojado" ya que este tipo de situaciones se repiten cada verano. Ya en 2011 la Xunta formulaba denuncias similares y se anunciaron medidas que no parecen surtir efecto, toda vez que las retenciones graves se han repetido este mismo verano ya al menos en dos ocasiones. Audasa sigue sin levantar las barreras, lo que llevó a Feijóo a recordar que es "una de las autopistas mas más caras" de España y que ese precio debería garantizar un servicio acorde a su coste.

Ante esta situación, la Xunta ya comunicó la pasada semana su malestar no solo a Audasa, sino también al Ministerio de Fomento, departamento al que reclamó un "criterio homogéneo" de peajes que permita que la AP-9 no sea de las vías más caras y con menos descuentos.