Soterrar las vías del tren para que discurran bajo la plaza de Placeres, o crear pasos subterráneos para coches y peatones por debajo de la línea férrea, son las dos alternativas que desde un principio manejó el Ministerio de Fomento para cumplir la sentencia firme que el Tribunal Supremo dictó en 2007 (ratificando una de 2004 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia) que declaró ilegales esos pasos a nivel y ordenó su supresión. Estas dos opciones figuran en un estudio que el Ministerio de Medio Ambiente encargó como solución para cumplir la sentencia. El proyecto no hacía referencia alguna a la posibilidad de desviar el trazado del tren al Puerto, que sería más del agrado de los vecinos y del gobierno local de Pontevedra, ya que en su día, en la fase previa a la ejecución de las obras, propuso que las vías discurrieran paralelas a la autovía de Marín y no por delante de la iglesia de Placeres.

Estudio

El estudio de posibles soluciones se adjudicó a la empresa Ingeniería e Economía del Transporte S. A. por 357.447 euros. Los concellos recibieron la primera documentación oficial tres años después de la sentencia, en 2010.

La empresa adjudicataria tuvo que realizan una "visita de campo" a la zona y analizar la red viaria actual. Una vez recopilados los datos, debían plantearse las posibles soluciones, basadas en "tres grandes posibilidades": "Modificación del trazado del ferrocarril en planta para evitar su paso por la plaza de Placeres, donde se sitúan los pasos a nivel señalados; modificación del perfil longitudinal del ferrocarril mediante soterramiento o elevación del mismo a su paso por la plaza; y modificación del viario que cruza el ferrocarril y pasos inferiores o superiores para vehículos y peatones, o bien nuevos accesos viarios a la zona afectada desde la autovía de Marín o la trama urbana del entorno".

Finalmente se opta por una única posibilidad: enterrar las vías o "soterrar" la plaza, una opción, esta última, que los vecinos no están dispuestos a admitir toda vez que, como ellos recuerdan, los jueces declararon "ilegales" los pasos a nivel y reclaman que la plaza recupera su fisonomía anterior.

Recientemente la Plataforma Defensora da Praza dos Praceres presentó un recurso de casación contra la intención de Fomento y el Puerto de soterrar la plaza para mantener las vías en superficie.

Obligado a eliminar los pasos a nivel el ministerio señaló en su momento que "las alternativas consideradas viables como posibles deben permitir siempre, salvo excepcionalmente en situaciones provisionales durante la ejecución de la obra, mantener el servicio de transporte de mercancías en el ramal ferroviario de acceso al Puerto de Marín y la accesibilidad de peatonales y vehículos a la zona norte de la plaza de Placeres, donde se encuentran algunas edificaciones de tipo residencial y la iglesia".

Población

La sentencia del Supremo que declaró ilegal el trazado, dejó claro que la plaza de Placeres es "una parte de una población con el entramado propio de una ciudad" y no un descampado o zona industrial, como defendieron desde un principio Fomento, Renfe, la Autoridad Portuaria de Marín y la Consellería de Política Territorial, impulsoras del proyecto.

Aunque el Supremo obliga al Estado a buscar una solución alternativa, no fija ninguna orientación acerca de la forma de ejecución de la sentencia. La exigencia de que los cruces deberán realizarse a distinto nivel no parece permitir más que una interpretación posible: todo nuevo cruce ha de eludir, por imposición reglamentaria, los pasos a nivel.