El estado en el que se encuentran los más de 70 hórreos del conjunto histórico-artístico de Combarro será recogido en un informe municipal cuyos primeros datos ya se están recabando. Un técnico municipal ya ha empezado el recorrido por el casco histórico para conocer cuál es la conservación de cada una de estas singulares construcciones. La intención es confeccionar un amplio informe, con fotografías de cada uno de ellos y con comentarios en los que se explique en qué circunstancias se encuentran y cuáles serían los arreglos necesarios.

Este trabajo de recopilación informativa se realizará a lo largo de esta semana. Así, dentro de unos días estaría listo un documento que será remitido a la Xunta para solicitar algún tipo de plan de ayudas económicas. Todo para que los dueños mantengan este reclamo turístico en las condiciones apropiadas. Eso es lo que solicitaron tanto propietarios como vecinos y el colectivo A Solaina. El gobierno municipal se comprometió hace unos días a atender esas demandas, justo después de que se derrumbase una palleira situada en las inmediaciones de Almirante Regalado.

Una primera aproximación apunta a que los hórreos que presentan mayores daños son los que se construyeron en madera. Los de piedra se mantienen al menos un mejor aspecto. En cualquier caso, desde el Concello adelantan, ya antes de que se conozca la valoración que se realice en este informe, que "las cantidades que se requerirán para hacer frente a todas las mejoras serán elevadas". De ahí que desde el Ayuntamiento busquen colaboración con la administración autonómica, puesto que poner en marcha una línea de ayudas financieras resultaría inviable para la economía local.

Ayudas

Así, el estado de abandono y deterioro de parte de los hórreos ha arrancado una declaración de intenciones en la Xunta y el Concello en lo que respecta a la puesta en marcha de una línea de ayudas para su recuperación. El delegado del Gobierno gallego en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y el alcalde, Luciano Sobral, abordaron esta posibilidad en la última visita del representante autonómico al municipio la semana pasada. Éste se mostró dispuesto a estudiar ayudas o la implantación de programas específicos para evitar nuevas pérdidas en este reclamo turístico de las Rías Baixas.

De todos modos, Sobral recordó ayer que desde el Concello se seguirá prestando ayuda en lo que a facilitar material se refiere. A lo largo de los últimos meses han sido diversos los casos en los que los propietarios han solicitados tejas, pintura u otros productos para mejorar tanto las condiciones como el aspecto de los hórreos.

El regidor puntualiza que estas estructuras, al contrario de lo que ha ocurrido con las casas típicas del conjunto histórico-artístico, hasta ahora no dispusieron de un programa de ayudas económicas para su rehabilitación.