"Somos ya mayores, todos superamos los setenta y muchos, así que algunos fallan por enfermedad", explica Gonzalo Soliño, que con Elisa González fue el encargado de organizar la edición 2013 de la xuntanza de los minervistas.

Ésta tuvo lugar en el restaurante Casa Digna y, un año más (y van 39) sirvió para recordar anécdotas del paso de los entonces escolares por la academia Minerva. Estaba situada "encima de la pastelería de Los Castellanos, en la calle Oliva, y allí cursamos Primaria e incluso el Bachillerato", explican estos ex alumnos que ayer cambiaron el antiguo pupitre por una mesa para departir con sus compañeros.