Xan de Campañó fue un precursor del toque pechado, la técnica que posteriormente heredarían otros emblemáticos gaiteiros, caso de Ricardo Portela. Las familias de ambos músicos fueron anoche las invitadas de excepción a la clausura de la décimo cuarta edición del Memorial, una cita que año a año reivindica la mejor música tradicional de Galicia.

Y lo hace mediante artesanos como Xaneco Tubío, que presentó en la Mostra de Artesáns sus zanfonas hechas por encargo, piezas excepcionales en las que no hace uso de tecnología, sino que emplea las herramientas de los viejos lutiers.

Cada año salen de su taller alrededor de 5 zanfonas, una producción totalmente artesanal y para la que tiene una lista de espera de "año y medio o dos años, aunque también notamos la crisis porque hemos llegado a tener esperas de tres años", indica el lutier.

Y frente a su producción totalmente artesanal, la gaita electrónica MID y con USB también tuvo su espacio en la Mostra, así como numerosos modelos de guitarras, arpas, etc.

Pero si algún instrumento fue protagonista en el "día grande" del Memorial Portela fue la gaita, tanto las empleadas por grupos como Os Picurruchos, Abelente o Ludovaina como, especialmente, el instrumento cedido por la familia de Xan Campañó para el homenaje al emblemático gaiteiro que se celebró en A Ferrería.

El encargado de hacer sonar la antigua gaita fue el musicólogo Pablo Carpintero, demostrando, como sus compañeros lutiers, que la música secular de Galicia sigue viva y, lo que es aún más esperanzador, con una excelente salud.