La adscripción a la Universidad de Vigo es una vieja reivindicación que la Escola de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, cuyos profesores entienden que sería la mejor solución para que estas enseñanzas pudiesen desarrollar plenamente su potencial. Mientras tanto, asegura el director del centro, el centro pierde alumnos.

-¿Qué problema afrontan los alumnos de Restauración en lo que respecta a su título?

-Es muy simple, la titulación de los conservadores restauradores profesionales es Grado en Conservación Restauración de Bienes Culturales, esa titulación se imparte en dos tipos de centros, las universidades y los centros de enseñanzas artísticas superiores, que no forman parte de la universidad, son un grupo de centros muy específico en donde están algunas escuelas de conservación, de arte dramático, conservatorios superiores de música y de danza. ¿Cuál es nuestro problema en Restauración concretamente? Pues que hay titulaciones universitarias, grados universitarios, que nos restan alumnos y restan oportunidades a su vez a nuestros alumnos, porque el estatus de alumno universitario y el estatus de la titulación universitaria es superior a los de una titulación no universitaria, por mucho que demos una enseñanza maravillosa, de altísima calidad y de la que me siento muy orgulloso, pero es una cuestión más bien de tipo de organización académica, en consecuencia lo que solicitamos es mantener esta escuela con su trayectoria, sus docentes y plan de estudios y llevarla a la universidad.

-En caso de que no se convirtiese finalmente en un centro universitario ¿estaría la escuela en riesgo?

-Es mucho decir porque claramente vamos a pelear porque eso no ocurra, pero es evidente que esa competencia con la universidad es muy dura y año a año nos está restando alumnado. Conservación Restauración es quizás el caso más singular porque posiblemente es donde hay más grados desde hace tiempo, porque esta es una situación que viene de lejos, pero si que nos está ocurriendo que alumnos gallegos que quieren estudiar esta profesión se van a otros centros, nos están restando alumnos porque en los padres pesa mucho que la titulación sea universitaria, en consecuencia estamos notando de un tiempo a esta parte, desde la implantación de los grados universitarios, una progresiva reducción del alumnado.

-¿Han contabilizado cuánto ha caído la demanda por el hecho de no ser un centro universitario?

-No, es difícil de cuantificar, además ha sido un proceso paulatino pero que estamos evidenciando, es además constante. Es más, este debate, el hecho de que sea un debate tan público y tan mediático no nos favorece, verdaderamente lo que está ocurriendo es que nosotros vamos a un instituto a dar una charla sobre la escuela, que es algo que hacemos con frecuencia, y vemos que todos los alumnos conocen el problema, todos saben que nos han quitado la denominación de grado, y si lo conoce el estudiante de cualquier instituto de Galicia significa que ha calado esa percepción de que somos algo raro o especial, a medio camino, en los espacios extremos de la educación superior, y eso nos hace daño. Además los alumnos nos llegan con convocatorias de becas que lo primero que piden es que aclaren qué titulo universitario cursan y en qué universidad, y ya a esa primera pregunta ni podemos responder, ya no se trata de una cuestión de prestigio (porque este centro tiene un gran prestigio) sino de que tenemos que remar contracorriente.

-¿Cuál es el principal escollo para que el centro no sea adscrito finalmente a la Universidad?

-Es una decisión política, punto, no hay en este momento ningún obstáculo de tipo jurídico. Desde la Consellería se argumentan cuestiones de tipo presupuestario y de hecho estamos ahora mismo haciendo un estudio económico comparativo para que no sea una opinión personal sino un hecho cuantitativo, pero personalmente creo que no se produce un encarecimiento del coste al erario público porque la Escuela de Restauración se transfiera a la universidad.

-La consellería argumenta que muchos centros no cumplen con los requisitos exigidos ¿lo dice también en el caso del centro que usted dirige?

-Si, si, bueno, esa declaración agrupa a todos, nos mete a todos en el mismo saco así que debo sentirme señalado también por eso, el centro que yo dirijo. Lo dice esencialmente porque para ser profesor universitario, titular, hay que tener el doctorado, y efectivamente en la escuela hay varios doctores pero muchos que no, pero en todos los procesos de adscripción a la universidad de enseñanzas que en principio no eran universitarias y que después lo fueron se le ha concedido un plazo al profesorado para que realizase esa tesis doctoral, efectivamente aunque a día de hoy es un requerimiento que no cumplimos si lo podemos cumplir en cuanto nos lo demanden. Pero además es una pescadilla que se muerde la cola: el próximo año tendremos que contratar a 4 profesores, qué haremos, pues contratar a docentes de Secundaria que es a lo que nos lleva la legislación actual, es decir un perfil no investigador, mientras que si estuviésemos adscritos ya automáticamente contrataríamos a doctores. Es decir, que ni cumplimos ni nos dan la facilidad, el marco legal, para cumplirlo.

-La Xunta afirma que ustedes, los directores de estos centros no adscritos, están confundiendo a la sociedad con sus exigencias.

-No lo sé, sinceramente, esa nota de prensa contiene afirmaciones verdaderamente arriesgadas, incluso erróneas, valoraciones que cuestionan nuestra ética profesional como esa y que no se en qué se basan, porque dice que la Consellería no puede hacer nada y que por eso confundimos a la sociedad, y eso es falso, la Consellería es la que ha de decir si firma un convenio con la Universidad de Vigo y adscribe este centro, punto, es así de sencillo y extraordinariamente fácil, y con la ley en la mano y sin recurrir a futuras leyes, eso ya se puede hacer ahora. Por tanto ¿quién confunde a la sociedad?

-¿Desde cuándo la Escuela de Restauración intenta su adscripción a la universidad?

-En realidad desde el año 2006, aunque le diré que yo terminé 25 años la carrera y ya en ese momento hicimos huelgas por este mismo motivo, es un debate que viene de muy lejos, pero particularmente en la escuela de Galicia el debate se abrió con la Ley Orgánica de Educación que es la que está actualmente en vigor. Empezamos a discutir, organizamos foros y reuniones y tras las sentencias del Supremo que supusieron que no pudiésemos utilizar la denominación de grado fue cuando se avivó el debate de un modo más coordinado con algunos centros de enseñanzas artísticas cuando hemos iniciado estas movilizaciones más activas.

-¿Qué posición adopta frente a este tema el Ministerio de Educación?

-El Ministerio de Educación ya se ha mostrado no diría que a favor en el caso de todas las enseñanzas pero si se posiciona a favor de que aquellos centros o aquellas autonomías que lo quieran hacer lo puedan hacer, se ha manifestado así oficialmente en distintas ocasiones en los últimos tiempos, por tanto no es verdad que tengamos que esperar al permiso del Ministerio de Educación sino que en realidad es una cuestión de estricta competencia autonómica, sobre este tema decide exclusivamente la Xunta y lo ha dicho claramente la Secretaria de Estado de Educación, así de sencillo.