Cada año se extraen del río Lérez 39, 54 hectómetros cúbicos para consumo de la población, bien sea de carácter doméstico, para uso industrial, o para riego agrícola. Esta cantidad supone el 10% de todo el consumo de la cuenca Galicia-costa, que incluye el litoral gallego desde Ribadeo hasta la desembocadura del Miño en A Guarda. Por su parte, el río Umia aporta al consumo humano 33 hectómetros cúbicos. Ambos cauces, por tanto, presentan una demanda anual de agua de más de 70 millones de metros cúbicos, el 18% del total de la costa gallega.

Estos datos figuran en el plan contra la sequía que Augas de Galicia acaba de exponer para iniciar su análisis ambiental, un documento que deberá definir las medidas específicas necesarias en caso de periodos prolongados sin lluvia como los que padeció Pontevedra en los últimos meses. Aunque el documento llega a las puertas del verano, lo hace también sin riesgo a corto y medio plazo de desabastecimiento, después de unos meses de abril y mayo bastante lluviosos, un fenómeno que también abunda en esta primera quincena de junio.

El plan hace referencia al uso del embalse del Pontillón de Castro, en Verducido, como reserva de agua para casos de necesidad. También menciona la presa de Caldas, en el Umia. Ambos presentan un nivel óptimo de almacenamiento, del 100% y del 90% de su capacidad total, según datos oficiales de Augas de Galicia, si bien no se actualizaron desde el pasado 4 de junio.

La documentación que ahora se somete a análisis ambiental detalla que es la cuenca de la ría de Arousa (básicamente los ríos Umia y Ulla), la que registra mayor demanda de agua, con más de 125 hectómetros cúbicos de agua. En el caso del Lérez, el plan cifra en 20,3 hectómetros la aportación anual para consumo urbano, y de 13 millones de metros cúbicos para consumo industrial, en su inmensa mayoría destinado a Ence, ya que esta cifra se refiere a aquellas empresas con "toma propia" (la de Ence está en Bora), puesto que "muchas de las grandes industrias presentes en la demarcación satisfacen su demanda desde la red municipal, lo que aumenta considerablemente el porcentaje de la demanda urbana".

De hecho, el Lérez es el río de la provincia con mayor número de captaciones, tanto municipales como vecinales, de toda la provincia y el quinto de la cuenca Galicia-Costa del que depende un mayor número de habitantes, más de 155.000. El Plan Auga realiza un análisis exhaustivo de la situación actual de todas las redes de abastecimiento para después plantear las acciones necesarias para garantizar el suministro, en especial en épocas de sequía. Hace especial hincapié en ampliar el parque de depósitos "para almacenar el volumen necesario durante 24 horas (un día de regulación) más un porcentaje de reservas variable" para afrontar posibles sequías. La provincia de Pontevedra es la que necesita mayor número de estas instalaciones, un total de 194, con especial referencia al Lérez. Se destaca la necesidad de que el sistema de Pontevedra disponga de una captación propia, que sería la ya existente en Monte Porreiro, ocho bombeos, con un caudal de 311 litros por segundo, 19 depósitos con capacidad entre 400 y 20.000 metros cúbicos y, sobre todo, dos depuradoras.