Una vivienda de dos plantas ubicadas en el lugar de Forzáns, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas, ha quedado reducida a cenizas tras un incendio registrado la pasada madrugada, que no causó daños personales porque en el inmueble no había nadie. Por el momento se desconocen las causas del incendio

Según informaron a Europa Press fuentes de los Bomberos de O Morrazo, hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones con tres bomberos, que centraron sus trabajos en contener las llamas originadas en la vivienda número 60, para evitar que se propagasen al inmueble ubicado al lado.

"Nos queda lejos y nos llevó 50 minutos llegar, por eso no pudimos hacer nada", ha explicado el cabo de los Bomberos Rubén Sío, quien ha indicado que el parque de O Morrazo estaba de guardia, por lo que fue el encargado de este incendio, pese a la lejanía.

La vivienda afectada, de dos plantas, era toda de madera, excepto la parte de la cocina, por lo que las llamas se propagaron con rapidez y "sólo quedaron en pie los muros de piedra" y el tejado se colapsó y acabó cayendo en su totalidad.

El inmueble esta siendo rehabilitado y sus propietarios se pasaban los fines de semana por allí, pero en el momento del incendio no había nadie.

Además de las dos dotaciones de los Bomberos, hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil y una motobomba del Ayuntamiento de Ponte Caldelas que nada pudieron hacer para evitar que el inmueble quedara totalmente destruido.

Al siniestro, que se inició a las cinco de la madrugada acudieron los efectivos de bomberos de la comarca de O Morrazo debido a que eran los que se encontraban de guardia, a pesar de la distancia. La situación quedó controlada a la media hora.

Los bomberos de Pontevedra no llegaron a acudir porque no había peligro para las personas, ya que la vivienda se encontraba deshabitada, y producirse el siniestro fuera del término municipal de Pontevedra.