La directiva de la asociación de vecinos O Mirador de Monte Porreiro acudirá a la movilización convocada por sindicatos, profesores de Educación Infantil y Anpas, en demanda de una guardería pública. El colectivo vecinal, sin ser convocante de la protesta, anunció que la apoya y que comparte sus reivindicaciones. La protesta se celebrará mañana, a partir de las 11.30 horas, ante la escuela infantil del barrio.

En un momento en el que el proceso de consolidación de matrículas está abierto, los vecinos de Monte Porreiro piden gozar de cierta prioridad para disponer de una plaza en este centro, que el barrio lleva demandando desde hace 25 años. La asociación vecinal ha demandado además que los baremos para determinar las tasas a pagar se ajusten a los bajos salarios que cobran la mayor parte de las personas que necesitan este servicio.

Apertura

Los directivos de la asociación de vecinos están haciendo un seguimiento del proceso de puesta en marcha de este centro, que según la Xunta abrirá sus puertas el próximo 1 de marzo.

El sindicato CIG Ensino, por su parte, hizo un llamamiento a la ciudadanía, para que participe en esta concentración de protesta, contra la privatización de las escuelas infantiles y en demanda de un convenio colectivo para el personal que trabaja en el Consorcio Galego de Benestar e Igualdade. En este sentido, el sindicato nacionalista recuerda que dicho consorcio comenzó el pasado 17 de enero "la carrera para privatizar las nuevas escuelas infantiles que abrirán sus puertas próximamente". Lo hizo precisamente anunciando en el DOG y sin informar antes al Concello de Pontevedra, la privatización de la escuela de Monte Porreiro, construida por el ayuntamiento y entregada a la Xunta para su gestión.

El gobierno local de Pontevedra, que tiene un convenio con la Consellería de Benestar para la gestión de este centro, ha encargado a su gabinete jurídico que estudie la posible impugnación del concurso para privatizar el servicio, dado que es un sistema de gestión que no estaba contemplado en el convenio.

Por su parte, sindicatos y profesores de Educación Infantil que estaban en lista de espera para acceder a un puesto de trabajo en este tipo de centros, consideran que la decisión tomada por la Xunta supone "una involución" para la educación pública y la creación de escuelas públicas.