El Concello de Pontevedra insta a la Xunta a indicar a Elnosa dónde dispone de polígonos compatibles con actividades insalubres, nocivas, o peligrosas, porque "para eso está el Gobierno de Galicia", afirmó el alcalde de la ciudad, Miguel Lores, "y si el grupo electroquímico realmente quiere seguir trabajando que presente un proyecto", añadió, porque "lo que está claro es que esa empresa ahí no tiene viabilidad", argumenta el alcalde.

"El gobierno de la Xunta tiene que hacer cumplir la normativa y si quiere actuar seriamente tiene que hacerlo vía Diario Oficial y no mandando recaditos", manifestó el regidor local de Pontevedra, al valorar la intención del gobierno autonómico de pactar con Elnosa un traslado. "La Administración no tiene motivos para conceder más Autorizaciones Ambientales Integradas, no hay justificación, tiene que decirle a la empresa que tiene que dejar de producir ahí", aseveró Lores.

El alcalde argumentó que se trata de un asunto "que xa cheira", recordando que la química iba a cesar en su actividad en el año 2005. "Tuve una entrevista con sus directivos sobre el año 2003 y ellos mismos me dijeron entonces que no tenían interés en seguir produciendo", recordó.

Fábrica en derribo

Posteriormente, el Gobierno hizo un pacto con las empresas cloreras del Estado para prorrogar las concesiones hasta el año 2011 y a partir de entonces las químicas deberían sustituir su tecnología, o trasladarse a polígonos industriales especiales, "y así estamos todavía, prorrogando cosas que no tienen sentido, es de una falta de seriedad total", se quejó el alcalde de Pontevedra.

Para Lores, la indefinición del Gobierno de la Xunta motiva que la empresa no tenga intención alguna de abandonar su ubicación y "seguir produciendo a coste cero, en terrenos públicos". Ahondando en este asunto, el alcalde de Pontevedra recordó que el grupo CUF-Quimigal adquirió "una fábrica en derribo" para aprovechar la producción residual que le quedase a la fábrica hasta el año 2005. Así trascendió de una información oficial del Gobierno a inicios de la década del 2000, recordó Lores. "Estamos en 2012 y seguimos igual, con prórrogas de concesiones administrativas; esto es de una falta de seriedad absoluta", insistió.

"Hoja de ruta"

"Lo demás es un cachondeo, no tenemos que soportar los ciudadanos, las ciudades y en este caso la ría de Pontevedra riesgos como éste", añadió el regidor de la capital.

Por su parte, el grupo CUF-Quimigal entregó el pasado día 31 a la Xunta de Galicia su "hoja de ruta" para reubicarse en la comarca de Pontevedra, como le había demandado el gobierno autonómico.

La multinacional portuguesa se había comprometido a finales de diciembre con el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, a entregarle antes de finalizar enero de 2012 un memorando que recogiese el compromiso escrito de reubicación de Elnosa dentro de la comarca y los pasos que daría para desarrollar el plan industrial, es decir, búsqueda de localización, proyecto de impacto ambiental, proyecto constructivo, plazos de ejecución, inversiones necesarias, demanda de posibles ayudas oficiales, etc.

Abandonar la ría

A cambio el conselleiro se declaró dispuesto a estudiar "con rigor y buena disposición" el proyecto siempre que cumpla "las dos condiciones establecidas por el Gobierno gallego: abandonar la ría y mantenerse dentro de la comarca de Pontevedra, de modo que no se pierdan los puestos de trabajo".

En el aire quedaba la posibilidad –sobreentendida que no comprometida– de prorrogar la fecha de caducidad de la concesión de los terrenos de dominio marítimo-terrestre que ocupa Elnosa en Lourizán fijada para el 6 de enero de 2014, último día de vigencia de su renovada autorización ambiental integrada (AAI). Una fecha, en principio "improrrogable", ya que al día siguiente la entrada en vigor nueva normativa europea sobre emisiones de mercurio hará incompatible su actual tecnología (de cátodo de mercurio) con la legalidad.

CUF-Quimigal, a la que se incorporó Elnosa en el año 2003, pide a la Xunta que le apunte posibles localizaciones en la comarca para su nueva fábrica, polígonos industriales susceptibles de disponer de una parcela de entre 25.000 y 30.000 metros cuadrados.

En este espacio se levantaría una nueva planta, con tecnología limpia (de membrana), que podría duplicar la actual producción así como incrementar su actual cartera de productos.