¿Cuál es el papel de un perito judicial?, ¿cuál es el plazo para dictar una sentencia?, ¿qué papel juega el fiscal, la defensa o la acusación particular durante un juicio...?. Estas son solo algunas de las preguntas que ayer tuvieron que responder los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, así como el fiscal, el abogado defensor y el de la acusación particular que participaban en un juicio por estafa que se celebró en el Pazo de Xustiza de la capital.

Por una vez, los papeles se invirtieron y fueron los juristas quienes tuvieron que someterse a un pequeño interrogatorio realizado por los alumnos de bachillerato de la clase del "Ética y Filosofía del Derecho" del IES de Poio. Como una actividad complementaria de su clase decidieron asistir a un juicio en directo pero la suspensión del mismo propició que magistrados, abogados y fiscal pudiesen dedicarles tiempo para resolver todas aquellas dudas que les surgieran sobre el funcionamiento de la Justicia o el desarrollo de una vista oral.

No faltaron algunas preguntas difíciles para los propios magistrados, encargados de dictar sentencia, como si "no les resulta difícil ser imparciales" a la hora de juzgar un caso. El magistrado presidente de la Sección Segunda, Xosé Xoán Barreiro Prado, reconoció que se trataba de una cuestión "filosófica" que resulta "difícil de responder" pero recordó a los alumnos que cuando existe un interés particular por parte de algún miembro del tribunal o cree que su imparcialidad se puede ver comprometida por cualquier motivo, se actúa de acuerdo a un código deontológico y el juez deberá abstenerse de participar en el juicio. Si no lo hiciera recordó que las partes pueden pedir su recusación. "Para nosotros no hay ni buenos ni malos", explicó una magistrada del tribunal, sino que se trata de exponer una serie de pruebas y decidir si, en base a ellas, se desvirtúa o no la presunción de inocencia que siempre asiste a todos los acusados. También pudieron comprobar como en sentencia se puede imponer la pena más baja que le corresponde a cada delito por el que el acusado sea declarado culpable, pero nunca se puede imponer una condena superior a la que solicita el fiscal o las acusaciones.

¿Qué son las puñetas?

Los jóvenes estudiantes también pudieron comprobar en directo, tal y como les explicó un letrado, que la Justicia de la vida real "poco tiene que ver con la de las películas", al menos en lo que a la imagen se refiere: "como veis aquí el magistrado presidente ni tiene un mazo para dictar sentencia, ni lleva peluca". Con todo, hubo tiempo para las curiosidades, y pudieron conocer los distintos elementos que componen la toga que portan los magistrados. Mostraron curiosidad por las puñetas, encaje que adorna los puños de las togas de los jueces que alcanzan la categoría de magistrados, de los fiscales o los decanos de los colegios de abogados. Un vuelillo de tan complicada elaboración que dio origen a la conocida expresión: "ir a hacer puñetas".

Barreiro invitó a los alumnos a repetir la experiencia cuando lo deseen ya que, como les recordó, las vistas son públicas salvo que el tribunal determine lo contrario.