El pontevedrés Mariano Rajoy, flamante presidente del Gobierno, ha procurado no cambiar en exceso sus costumbres navideñas. Aunque las obligaciones del cargo le han obligado a anular, al menos temporalmente, algunas de sus tradiciones, como la "cena de los capones" que celebraba cada 23 de diciembre con sus amigos de toda la vida, el nuevo inquilino de La Moncloa no ha renunciado a pasar la Nochebuena y la Navidad en Pontevedra con su familia y, en especial, con su padre, Mariano Rajoy Sobredo.

La presencia del presidente del Gobierno a orillas del Lérez, el menos por unas horas, pretende ser aprovechada por el alcalde, el nacionalista Miguel Fernández Lores para "verlo por la ciudad" y reiterarle personalmente tanto sus felicitaciones por el nombramiento como invitarle a realizar una visita institucional al Concello. Lores se reincorporó ayer a su despacho tras unos días de vacaciones. En su primera reacción tras la toma de posesión de Rajoy, el alcalde no quiso llegar al extremo del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, quien calificó de "premio Gordo para Pontevedra" tanto la llegada del pontevedrés a La Moncloa como la designación de otra vecina de la ciudad, Ana Pastor, al Ministerio de Fomento. "Yo no sé si éste es el Gordo de la lotería, espero que por lo menos será un segundo premio", bromeó Lores en un acto en Monte Porreiro en el que coincidía precisamente con Louzán, presidente provincial del PP.

Ya en un tono más institucional, el regidor pontevedrés explicó que ayer mismo había remitido sendas cartas, por fax y por correo, a Rajoy y a Pastor, en la que expresa sus felicitaciones y refrenda esa invitación a una visita oficial. Aunque el contenido de las dos misivas es muy similar, el tono con el que trata a ambos cargos es diferente. A Rajoy lo saluda con el tratamiento de "excelentísimo señor", mientras que con Pastor, con la que ha coincido en bastantes más ocasiones y la relación es más estrecha, la felicita con una "apreciada Ana". Con Rajoy no abandona el "usted" para invitarlo a visitar oficialmente el Concello e intercambiar puntos de vista sobre el futuro de la ciudad", mientras que con la ministra de Fomento apuesta por el tuteo y reitera la invitación para que acuda a la Casa Consistorial "cuando te sea posible y abordar conjuntamente las futuras realizaciones que precisa la ciudad en materia de infraestructuras". Aún así, insiste en su esperanza de "poder verlos por su ciudad durante estas fechas navideñas", pese a que la apretada agenda de ambos cargos estatales limitará su estancia a este fin de semana.

Las demandas que el gobierno local ya fueron adelantadas el viernes por el alcalde accidental ese día, el socialista Antón Louro, y el concejal de Infraestructuras, César Mosquera. Circunvalación de la ciudad, conexión con Vigo y la autovía de las Rías Baixas, la llegada del AVE y el cumplimiento de los convenios firmados con el Ministerio de Fomento centran esas peticiones. "Ella tuvo un papel muy activo en estas demandas mientras estaba en la oposición, suponemos que ahora las cumplirá", señaló el concejal de Infraestructuras, César Mosquera.