A los comerciantes de las míticas Galerías de La Oliva de Pontevedra ayer se les acabó la paciencia. Desde hace tiempo vienen denunciando el problema que padecen con la presencia de indigentes que deciden pasar la noche a cubierto dentro de este área comercial. Sin embargo, aseguran que la situación ayer acabó siendo insostenible.

Varios de los comerciantes señalaron que habitualmente incluso estaban siendo permisivos con la presencia de alguna persona "habitual" que pasaba la noche a cubierto en las galerías. No obstante, en los últimos días eran varias los "sin techo" que pernoctaban en las galerías. En la mañana de ayer descubrieron que había hasta cuatro personas durmiendo en un "auténtico campamento" –así lo describieron–, pertrechados con algún colchón y todo tipo enseres. Además, anteriormente estas personas solían abandonar las galerías a primera hora de la mañana, de tal forma que la galería quedaba libre en horario comercial. Pero en los últimos días permanecían hasta casi primera hora de la tarde con la "mala imagen que supone para los comercios".

Con ellos había también dos perros que, según los comerciantes, molestaban a los clientes "incluso echándose a ellos en alguna ocasión". Una situación que podría incluso provocar que mucha gente optase por no entrar en las galerías. Por este motivo, a media mañana decidieron avisar a la Policía Local para que interviniese y pusiera fin a la situación. Los agentes se personaron en el lugar y tras hablar con estas personas, recogieron de forma pacífica sus enseres y abandonaron las galerías sin que se produjesen incidentes. Desde la Policía Local recuerdan que las galerías son una propiedad privada en la que no pueden actuar a no ser que estas personas protagonicen algún tipo de incidente.