La visita que cursó hace un año a Pontevedra el subdirector de Normativa de la Dirección General de Tráfico, Ramón Ledesma, parece que sirvió para que en la DGT tomasen buena nota de algunas de las iniciativas puestas en marcha en materia de tráfico en la ciudad del Lérez para su aplicación en el nuevo código de circulación. A raíz de aquel encuentro, el Concello de Pontevedra remitió a la DGT sus propias propuestas de modificación del Reglamento General de la Circulación en base a la experiencia en la capital y a los buenos resultados obtenidos, a veces, a costa de tomar decisiones "pioneras" no contempladas en la actual legislación pero que se ajustaban a la realidad actual del tráfico, frente a la rigidez de una anticuada normativa.

Ahora, la DGT acaba de dar a conocer un borrador de reforma del Reglamento General de la Circulación Urbana e Interurbana en el que se recogen algunas de las propuestas que se planteaban en aquel documento de 60 páginas remitido en su día por el Concello de Pontevedra. Una propuesta de normativa que en muchos casos es perfectamente reconocible por los conductores pontevedreses ya que están en marcha en la ciudad desde hace tiempo. Es el caso de la reducción de los límites de velocidad en determinadas zonas urbanas a los 30 kilómetros por hora.

El borrador de trabajo de la DGT señala que el actual Reglamento General de Circulación en España (antes Código de la Circulación) tenía como protagonista el vehículo, que ahora debe dejar paso a peatones y ciclistas en el uso y convivencia en la ciudad. Tras señalar que la mortalidad en los atropellos se reduce a un 5% en el caso de que el vehículo circule a 30 km/h, se establece la necesidad de modificar el límite genérico de velocidad en determinadas vías "para reforzar la creación de zonas 30" en las ciudades.

Priman peatones y ciclistas

El borrador también recoge una regulación específica para las vías denominadas de "plataforma única" que proliferan actualmente en las ciudades y en las que, teniendo preferencia el peatón y el ciclista, deben convivir en toda la calzada con los vehículos. Aquí el borrador limita la velocidad máxima a 20 kilómetros por hora, reflejo también de un caso visible en Pontevedra. Es el de la calle Michelena, en donde ya existe esta limitación específica a través de una señal. Si llegase a entrar en vigor la norma tal y como está redactada actualmente, esto permitiría mantener esta limitación sin necesidad de señal, al estar regulada de forma específica por el Código de Circulación. Esto evita otra de las problemáticas expuestas por el Concello de Pontevedra en el documento enviado a la DGT, como es la proliferación de excesiva señalización en zonas con un determinado valor paisajístico o patrimonial. Una cuestión que este borrador de Tráfico no solventa de todo en otro tipo de vías. Además, establece que los vehículos sólo podrán estacionar en los lugares habilitados al efecto.

El borrador de la DGT también da encaje a la utilización de los "lombos" para el calmado del tráfico que tanto proliferaron en Pontevedra en los últimos años. Así, señala que no se deberán considerar obstáculos en la calzada este tipo de resaltos siempre que cumplan la legislación básica establecida por el Ministerio de Fomento.

Otra de las propuestas que se recogían en el documento elaborado por el Concello y que tiene su reflejo en el borrador del nuevo Código de la circulación se refiere, por ejemplo, al tránsito con bicicletas. Tal y como recordaba ayer el edil César Mosquera, la anterior normativa tenía importantes lagunas hasta el punto de que un agente podría multar a un menor de 4 años que circulase en bicicleta por una acera. La actual propuesta para toda España, en sintonía con lo manifestado desde el concello pontevedrés, permite que circulen en bicicletas por aceras todos los menores de 14 años.