Desde la noche del viernes y, previsiblemente, hasta el próximo martes, la calle Leonardo Enríquez permanecerá cerrada por completo al tráfico para acometer su urbanización, unos trabajos que ejecuta la Diputación y que pondrán el punto final a la ejecución del proyecto de remodelación del campo de fútbol de Pasarón, iniciada hace seis años. Esa conclusión se refiere a las obras que corresponden a la entidad provincial, toda vez que el Concello todavía no ha sido capaz de expropiar los 4.000 metros cuadrados de la avenida da Coruña que se destinarán a zona verde y como entrada principal al estadio.

Con un presupuesto que ya ronda los veinte millones de euros, el triple de lo inicialmente previsto, la Diputación ha fijado ya una fecha para rematar su actuación, el próximo 30 de noviembre, dentro de un mes. Para ello, ayer comenzó la retirada del asfalto antiguo y las obras necesarias para urbanizar la calle Leonardo Enríquez.

El cierre de esta calle se ha llevado a cabo durante el presente puente de Todos los Santos, cuando no hay transporte escolar y con tráfico más liviano, con el fin de evitar graves problemas, ya que coincide con el corte que desde hace semanas se lleva a cabo en un tramo de la calle Médico Ballina por las obras del AVE. Estas dos circunstancias han dificultado la búsqueda de viales alternativos para los residentes. La Policía Local ha establecido un dispositivo que incluye la calle Francisco Asorey y la rúa da Torre para llegar a la carretera de Campo Lameiro (poco antes del monasterio de Lérez) e incluso la calle Martín Códax, por la que se propone el acceso hasta la rúa da Santiña y de ahí a Juan Bautista Andrade.

Mientras la Diputación ya tiene fecha para rematar sus obras, el Concello no sabe cuando podrá disponer de los terrenos para la zona verde. Recientemente presentó una valoración de 1,5 millones de euros para expropiar las 11 parcelas afectadas, pero el precio todavía debe ser aceptado por los propietarios. De no ser así, el asunto pasará a manos del jurado provincial de expropiaciones. Paralelamente, el gobierno local ha advertido a la Diputación que no recepcionará las obras del campo hasta que se subsanen las deficiencias del césped y se aclare el origen de unas antenas de telefonía móvil instaladas en una de las torretas de iluminación.