La asamblea de trabajadores de Trèves aprobó ayer los últimos flecos pendientes de su convenio colectivo. Eran los referentes a las vacaciones y a la flexibilidad horaria. En el primer aspecto, la plantilla asumió que el próximo año se mantenga el descanso anual que tiene ahora (21 días ininterrumpidos), mientras que en el aspecto de la flexibilidad horaria se pospuso la decisión hasta que comité de empresa y dirección se sienten a negociar el calendario laboral. El del año 2013 se conocerá en noviembre de 2012, según indicó la dirección de empresa a los representantes de los trabajadores.

David Couñago, delegado de CIG, indicó que la empresa defiende una flexibilidad horaria del 5 por ciento de la jornada, pero este porcentaje no fue aprobado por la asamblea y el acuerdo final pospuso para una negociación puntual posterior.

Convenio propio

Vacaciones y flexibilidad horaria eran las únicas cuestiones pendientes para que Trèves tenga un convenio colectivo propio (antes se regían por el del textil) y afronte el año 2012 con garantías de continuidad en medio de un ERE.

El pasado febrero se aprobó la primera parte del convenio, el referido a salarios, jornada laboral, fondo social y seguro de vida. Con este acuerdo se puso fin a la huelga convocada a principios de febrero y que se prolongó durante 13 días.

La empresa, por su parte, se comprometió a garantizar el empleo de toda la plantilla hasta 2013 y un convenio propio de tres años, que deja atadas las condiciones salariales y laborales en la fábrica de O Campiño hasta el 1 de enero de 2014.

Inspección de Trabajo, que medió en este conflicto hace seis meses y avaló su solución, apuró durante los últimos días las gestiones para cerrar de manera definitiva el contencioso.

La aprobación definitiva del convenio desliga a los trabajadores de Trèves del acuerdo marco del textil provincial.

Las previsiones de trabajo que maneja la compañía para la fábrica de O Campiño, se basan en que se han cerrado los contratos para la producción de moquetas, insonoros y asientos del nuevo modelo de monovolumen que saldrá de la planta viguesa de PSA-Citroën a partir de 2013.

Aún así, Trèves considera que hay 30 "excedentes" en la plantilla pontevedresa, que tiene en la actualidad 160 operarios.

Esta valoración no es compartida por los trabajadores que, por boca del presidente del comité, David Couñago, instan a a la dirección de la empresa "a buscar pedidos y otros clientes" y a abandonar la condición de mera auxiliar de la fábrica de Balaídos.