El Concello de Poio solicitará medidas de protección para el tramo de la carretera PO-308 a la altura del municipio de Raxó, donde tuvo lugar el accidente la madrugada del pasado lunes en el que un vehículo chocó con una vivienda al salirse en una curva, provocando numerosos desperfectos. Este accidente reafirma la demanda municipal y vecinal de mayor seguridad en el vial.

La alcaldesa en funciones, Chelo Besada, aseguró ayer que tras hablar en el Concello con la familia afectada "solicitaremos a la Consellería de Medio Ambiente, propietaria de la carretera, la colocación de alguna medida de seguridad en la zona de curvas de Raxó para evitar más accidentes como el del pasado lunes".

Besada explicó que la familia de la vivienda afectada se encuentra muy preocupada porque se repita una situación similar, ya que "no es la primera vez que tenemos que lamentar accidentes de estas características en la zona" y por ello para evitarlo "creemos que es urgente la colocación de quitamiedos o vallas de protección que eviten que si un vehículo se sale de la carretera choque contra las casas".

Varios miembros de la familia afectada se reunieron a media mañana de ayer con Besada para trasladarle sus preocupaciones. A este respecto, la edil señaló que "lo ocurrido el pasado lunes demuestra que nuestras reivindicaciones en cuanto a la falta de seguridad en la PO-308 son sensatas".

Asimismo, adelantó que el próximo jueves la familia afectada volverá al Concello para tramitar de urgencia la autorización para llevar a cabo la obra, ya que la vivienda "no puede permanecer mucho más días en la situación en la que se encuentra".

La regidora en funciones destacó que "la carretera no solo necesita medidas de protección de las viviendas, sino que deberían construirse unas aceras para proteger también a los peatones". En este sentido, aseguró que "por el momento no tenemos noticias sobre el proyecto de reforma de la PO-308".