Los 17 concejales de la corporación de Poio percibirá en total unos 170.000 euros cada año. Ésta es la suma de las cantidades que presumiblemente serán aprobadas en el pleno del próximo martes. En ellas se incluyen los sueldos de los dos ediles con dedicación exclusiva: el regidor, Luciano Sobral, y la que a falta de firmar el documento del pacto de gobierno será la teniente de alcalde, Chelo Besada. Desde la oposición se quiere impedir que la concejala socialista tenga sueldo.

Las percepciones son prácticamente idénticas a las del último mandato, con la diferencia de que cuando arrancó aquél no había entrado las reducciones salariales ordenadas desde el Gobierno del Estado. Las mayores cantidades las cobrarán, por lo tanto, Sobral y Besada, cada uno 30.925 euros brutos, con la peculiaridad de que el primero percibe esa cifra y 86 céntimos, mientras que la segunda cuenta con 54 céntimos tras la coma. Por tanto, las diferencias entre ambos son únicamente de 28 céntimos.

Asimismo, habrá dos concejales con dedicaciones parciales: la delegada de Cultura, Silvia Díaz y la de Benestar e Igualdade, Lidia Salgueiro. El sueldo bruto anual de cada una será de 12.195,54 euros. Todo ello fue abordado en la junta de portavoces que se llevó a cabo ayer en el consistorio poeinse. En ella desde el Partido Popular se propuso que la dedicación exclusiva fuese únicamente para el mandatario municipal a pesar de que Besada seguirá prácticamente con las mismas ocupaciones que durante los últimos cuatro años (Obras, Pesca e marisqueo o la tenencia de alcaldía).

Esta idea forma parte de un conjunto de propuestas con las que se ahorrarían 60.000 euros anuales según destacan desde la formación conservadora. Ésta consistiría en, además, modificar el planeamiento existente el funcionamiento de las comisiones. Los "populares" plantearon reducir de seis a cinco los concejales de la comisión de gobierno y, además, que la comisión de Urbanismo pase a ser quincenal en vez de semanal.

Esto último fue algo que descartó ayer el alcalde. "Los vecinos piden lo contrario, más celeridad para las tramitaciones", apunta el mandatario municipal, recordando que la comisión de Urbanismo fue siempre semanal y que la de gobierno ya estuvo formada por seis integrantes en las anteriores mandatos. "En un presupuesto como el de Poio una diferencia de 60.000 euros no resuelve ningún problemas, en cambio adoptar esas medidas sí que iría en detrimento de la productividad", argumenta Sobral para rechazar esas ideas.

Las percepciones finales, en las que se incluyen 152 euros por pleno para concejales delegados y de 76 para el resto o pagos de 38 euros para los vocales en cada una de las comisiones informativas, recibirán el visto bueno el martes. Será entonces cuando se lleve a cabo la sesión de aprobación del organigrama municipal. En la junta de portavoces de ayer estuvieron, además del alcalde, el representante del PP, Javier Domínguez; el del PSOE, Gregorio Agís, y Silvia Díaz por parte del BNG.