Dos vecinos de Campolongo preocupados por la dinamización social del barrio, iniciaron hace veinte años la reclamación del edificio de Estadística como centro sociocultural. Sabían que el inmueble fue construido con esa finalidad, que apenas ejerció durante unos meses porque la corporación municipal de 1984 lo cedió al Estado para albergar la sede del INE. Los colectivos vecinales del barrio han recuperado durante 2010 aquella vieja aspiración de recuperar su local social, que ahora parece alcanzar su meta con la promesa del Gobierno de revertir el edificio a su uso original.

El delegado del Gobierno en Galicia y candidato socialista a la Alcaldía de Pontevedra, Antón Louro, se ha comprometido a devolver a los vecinos de Campolongo la actual sede del Instituto Nacional de Estadística (INE), como centro sociocultural del barrio. El responsable gubernamental condiciona su promesa a un horizonte temporal de cuatro años, toda vez que el INE se trasladará a la actual delegación de Hacienda tras una profunda remodelación, pero el anuncio despeja al menos el camino a una reivindicación que los colectivos de esta urbanización mantienen viva desde hace dos décadas.

A finales del año 1990, el presidente de la Asociación Amigos de Campolongo, Fernando Viéitez Viéitez, y el entonces responsable de la asociación vecinal "O Pazo", Miguel López Marras, iniciaron una investigación sobre la situación jurídica de aquel inmueble utilizado por la Administración del Estado, pero que ellos sabían que pertenecía a los vecinos. Se había proyectado como centro sociocultural del barrio de Campolongo, durante uno de los planes de urbanización de la zona, pero apenas llegó a cumplir esta finalidad porque rápidamente fue cedido al Estado para albergar dependencias administrativas.

Templo parroquial

Aquella parcela número 15 del "Plan Parcial del Polígono de Campolongo", situada en la calle Iglesias Vilarelle esquina con General Rubín, fue ocupada por una construcción de planta baja y piso. Allí se construyó un edificio cuya vocación era la de ser un centro social y cultural, y que durante sus primeros meses actuó como centro parroquial provisional, mientras se levantaba el templo que hoy acoge la iglesia de San José de Campolongo.

Solo durante un corto período de tiempo el edificio cumplió las funciones con las que fue concebido, acogiendo una escuela de gaitas, sede de clubes deportivos y otras organizaciones sociales.

Los promotores de la iniciativa para reclamar la devolución del inmueble a los vecinos (asociaciones "Estrigueiras", "Amigos de Campolongo" y "Asociación de Vecinos San José", han recabado testimonios entre los dirigentes de aquellos colectivos sociales de entonces. Éstos les han explicado que recibieron en su día "una orden de tipo verbal" por la que tenían que abandonar de modo temporal estas instalaciones. A continuación la construcción se reformó interiormente, para ubicarse en ella el Instituto Nacional de Estadística, gracias a una cesión realizada por el gobierno municipal que presidía José Rivas Fontán.

A lo largo de este año 2010, los colectivos vecinales de Campolongo retomaron la campaña iniciada en 1991 por Fernando Viéitez y Miguel López, con una investigación sobre la propiedad y la situación legal del edificio. En el desarrollo de esta investigación, en la que participó también Evaristo Gallego, averiguaron que el propietario del edificio era el "Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda", que pertenece al Ministerio de Fomento.

En su día, el ministerio homólogo fue el que solicitó al ayuntamiento de Pontevedra un "cambio de uso" para dedicar el edificio a centro administrativo. Para ello, en el año 1984 alegó una "acuciante carencia de inmuebles" destinados a ese uso en la ciudad de Pontevedra.

Este cambio de uso se aprobó inicialmente en un pleno municipal el 30 de agosto de 1984, sometido a información pública y aprobado provisionalmente por el pleno del Concello el 28 de febrero de 1985. En octubre de 1986, el INE solicitó al ayuntamiento una bonificación del 90% en la tasa correspondiente a la licencia de obras.

Admitiendo los vecinos la necesidad de edificios destinados a la Administración pública, en aquel momento no se efectuó ninguna alegación a dicho cambio de uso. Pero los colectivos sociales de la actualidad entienden que ahora los términos "son los contrarios" a los de la década de los ochenta, con la construcción de nuevos edificios para usos administrativos, o con otros "infrautilizados, como sucede con el edificio de Hacienda sito de la Praza de Ourense", exponen.

Por otra parte, estas entidades vecinales apuntan que las demandas socioculturales de la época "eran mucho más limitadas y precarias de las que hoy demanda la sociedad", además del indiscutible aumento de población de esta parte de la ciudad. De ahí que las asociaciones "Estrigueiras", "Amigos de Campolongo" y "Asociación de Vecinos San José" retomasen ahora la reclamación de este edificio como centro social, y que a su demanda se unieran las tres federaciones de vecinos de la ciudad, "Castelao", "Boa Vila" y "Teucro".