La plaza de Curros Enríquez acogió ayer la Festa do Outono, que continua hoy, dedicada a ensalzar la gastronomía de este época. Un mercado, resguardado de la lluvia, ofreció productos típicos, empezando por las castañas, con el complemento de la miel, los frutos secos, el pan, la verdura o el queso, bien regados con vino y con aguardiente, ya que también hubo una muestra de su destilación.

La gastronomía no fue el único atractivo, ya que también se ofrecieron talleres, juegos tradicionales, música y otras actividades, además de que diversos bares del centro histórico se sumaron a la celebración con degustaciones de platos de otoño.

La asociación cultural "San Cibrán" de la parroquia de Tomeza celebró su propia Exaltación da castaña, con la plantación de varios ejemplares de castaño y una degustación gratuita en diversos bares. Hoy domingo se ofrece a las 18.00 horas un magosto en la casa parroquial.