Un incendio calcinó, en la madrugada de ayer una tolva, en la que estaba almacenada gran cantidad de serrín y madera, anexa a una nave industrial ubicada en la parroquia pontevedresa de Alba, según informaron ayer fuentes de los bomberos de Pontevedra que fueron alertados desde el servicio de emergencias 112.

El siniestro se inició pasadas las cuatro y media de la mañana y hasta el lugar se desplazaron efectivos de Protección Civil de Poio y Moaña con sus correspondientes motobombas pues en un primer momento se ignoraba si se trataba de un incendio forestal o no. En cualquier caso colaboraron activamente en las tareas de control y extinción del fuego.

Según coincidieron en señalas fuentes de Protección Civil de Poio y de los bomberos de la capital “no se corrió ningún peligro” de que el fuego se extendiese a otras zonas circundantes a pesar de que se necesitaron más de cinco horas para apagar, remover los restos y enfriar la zona quemada. Fue en estos trabajos de asegurar la zona en los que se emplearon más tiempo ya que las llamas fueron controladas y sofocadas en un período relativamente corto de tiempo.

De hecho pasadas las once de la mañana y ya cuando los efectivos de los servicios de emergencia se habian retirado, trabajadores de la empresa afectada seguían removiendo el serrín para detectar algún rescoldo que pudiera reactivarse.

Estructura

La tolva calcinada , señalaron fuentes de los bomberos de la ciudad, ocupa una superficie de unos quince metros de alto por diez de largo, lo que unido a la acumulación de serrín y madera explica la virulencia y resistencia del incendio. Una circunstancia que alarmó a vecinos de la zona pero también del casco urbano que se despertaron con el olor a quemado que había en el ambiente.

El recinto empresarial, la nave industrial propiamente dicha, está ubicada a aproximadamente veinte metros del lugar del fuego lo que favoreció que los daños no hubiese sido mayores.

Los bomberos declinaron ayer comentar si consideraban que el origen del incendio había sido fortuito o intencionado, aunque apuntaban que es posible que las altas temperaturas pudieran haber provocado una combustión espontánea. En cualquier caso, indicaron, en los próximos días se hará una investigación para determinar las circunstancias en las que se produjo el siniestro y delimitar si ha lugar o no a algún tipo de responsabilidad.