Un total de 800 asociadas pertenecientes a un total de 43 colectivos de mulleres rurais de la provincia participaron ayer en Pontevedra en el XX Congreso Provincial da Muller Rural que organiza la Federación "A Peregrina" y que este año tenía como objetivo analizar "la economía familiar en tiempos de crisis".

El Congreso tuvo entre sus ponentes a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, y fue clausurado por su homólogo de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ambos ensalzaron la labor que desarrollan los colectivos de mulleres rurais como piezas básicas en las economías familiares.

De hecho, Núñez Feijóo destacó a la mujer gallega como uno de los pilares en el que se basó el desarrollo económico de la comunidad autónoma y recordó que reivindicaron "la igualdad antes que en otras partes del mundo". Se refirió a las mujeres de marineros o emigrantes cuya labor, dijo, "tiene una importancia para nuestra tierra proporcional a su anonimato".

Feijóo recordó que muchas veces su trabajo "parece invisible; en el cuidado de los hijos, de la casa, sin honorarios, sin vacaciones, sin reconocimiento" y explicó que la mujer rural sufrió doble marginación "por ser mujer y por ser rural". En este sentido, Feijóo ratificó el compromiso de la Xunta con la igualdad de la mujer "y más aún, de la mujer rural".

El presidente de la Xunta apeló a tomar como ejemplo a los valores de la mujer gallega como claves para la recuperación económica y a su "espíritu de conciliación" frente a la "confrontación o la división" para que las decisiones económicas que permitan superar la crisis sean adoptadas "con unidad y no de forma unilateral". Y es que durante su intervención en el Congreso de "A Peregrina", tanto el presidente gallego como su homóloga en la comunidad de Madrid atacaron duramente las políticas del Gobierno de Zapatero en materia económica.

Núñez Feijóo se refirió a un Ejecutivo central sumido en la "confusión", mientras que España necesita "claridad de ideas, un gobierno unido y no ministros y altos cargos que se contradigan".

Esperanza Aguirre dibujó un país en el que los principales líderes mundiales "han tenido que llamar al señor Zapatero para decirle que tiene que hacer unas reformas que él se niega a realizar". "De momento ha hecho unos recortes para evitar el déficit a los tres días de decir que no haría tales recortes", añadió. Puso como ejemplo el plan de austeridad diseñado por la Comunidad de Madrid con la reducción de 6 consejerías, 17 direcciones generales y el 25% de subvenciones que les ha permitido ahorrar 580 millones de euros frente al gobierno socialista que "se ha negado a reducir los ministerios inútiles que tiene". Instó al ejecutivo Central a iniciar las reformas en materia laboral ("no para abaratar el despido, sino para fomentar la contratación", dijo) energética y educativa e insistió en la necesidad de apretarse el cinturón: "Si Zapatero no se hubiera gastado 14.000 millones en el Plan E no habría que bajar el sueldo a los funcionarios", dijo.