Más allá del triunfo de los toreros, los adolescentes continúan siendo los grandes protagonistas de las "noches de peñas". En rigor, de las tardes, ya que la animación arrancó un año más mucho antes de la caída del sol, con el encuentro de los primeros grupos de adolescentes en la plaza de A Peregrina.

Horas antes las peñas más consolidada habían iniciado sus almuerzos, pero los más jóvenes optaron por esperar para salir a la calle "armados" un año más con sus pañuelos, sombreros y pantalones cortos, el uniforme ideal para una de las noches más animadas del año.

La imagen de los grupos de adolescentes portando bolsas con bebidas dominó en una de las escasa jornadas en las que se suaviza la ordenanza que prohibe el consumo de alcohol en las calles.

Nada que ver con la agenda de los más veteranos de la plaza. Los que no celebraron sus propios encuentros de confraternidad, llenaron los locales del centro histórico o se vieron sorprendidos en las terrazas con los chaparrones durante la sobremesa.

Ya de tarde, acudieron a la plaza mientras los más jóvenes de la casa se dirigieron a las distintas plazas. En Méndez Núñez y A Verdura la música fue una constante desde la hora del almuerzo, así como las parodias de las peñas y todo el imaginario que rodea a las "noches de peñas", desde los carritos para el transporte de las bebidas a las escopetas que disparan vino.

El kalimocho, un año más, fue la bebida reina en las primeras horas de la tarde-noche, mientras que una vez finalizada la corrida taurina.

Por su parte, en el entorno de la plaza el ambiente comenzó de mañana y lo protagonizaron numerosos aficionados y "reventas" que siguen a José Tomás. Tras la esperada tarde de toros, los más se dirigieron hasta los restaurantes y pubs del centro histórico a disfrutar de la jornada festiva.

A buen seguro la resaca hará hoy mella en una buena parte de las peñas, la mayoría de los cuales prevé celebrar su particular "día grande" durante el próximo fin de semana, coincidiendo con el arranque de las fiestas de La Peregrina.

Por su parte, los más veteranos aficionados volverán a llenar la plaza, en la que todavía no se ha colgado el cartel de "no hay localidades" y a última hora de ayer todavía restaban más entradas de las mínimas que exige la normativa para su venta en taquilla el mismo día de la corrida.