El pago con retraso de unos ocho millones de euros a empresas proveedoras del Concello suscitó ayer un bronco pleno municipal, en el que la oposición (PP) demandó la dimisión de todo el equipo de gobierno (BNG-PSOE). El bipartito atribuye el retraso al normal funcionamiento de la administración: facturas incorrectas que se devuelven, otras que se presentan tarde, actuaciones de urgencia... Pero para la oposición el problema va más allá. Los populares achaca el retraso en los abonos a contratos "irregulares", sin fiscalizar convenientemente unos e incluso verbales otros, que motivaron una "legalización" posterior.

La defensa de la situación financiera del Concello realizada por el gobierno local, con una gestión que en palabras del nacionalista César Mosquera es "brillante", desató la indignación de las filas conservadoras. "No se les cae las cara de vergüenza de decir tantas mentiras. ¿Cómo pueden tener tanta cara?", manifestó la portavoz del PP, Guadalupe Murillo, quién en una airada intervención calificó en varias ocasiones este pago de facturas atrasadas como "un escándalo". "Han gastado millones fuera del presupuesto sin pedir permiso a nadie, sin fiscalizar", denunció Murillo. La edil conservadora acusó incluso al bipartito de pagar facturas "sólo a los amigos".

En representación del grupo socialista, Margarita Castejón pidió contención al PP en sus acusaciones, según la socialista motivadas por un patio de butacas ayer abarrotado de público. "Como espectáculo está bien, pero vamos a tener más cuidado con lo que decimos, que este es un tema muy serio", solicitó la socialista al PP, a cuya portavoz instó a analizar "el fondo de la cuestión", más allá de conclusiones sacadas de "la apariencia de las cosas".

En este sentido, el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo (BNG), explicó que la deuda de ocho millones de euros se arrastra de un total de 614 facturas, pertenecientes a unos 130 proveedores. Están derivadas de liquidaciones de obra, proyectos modificados, excesos de obra que no siguieron el trámite oportuno, e incluso muchas facturas pequeñas de menos de diez euros.

En contestación a las acusaciones del PP, González Carballo recordó que en administraciones públicas que los conservadores gobiernan, como la Diputación, se ha asumido una ampliación de crédito de 5,7 millones de euros para una sola obra, como es el caso del estadio de Pasarón, incrementando su presupuesto inicial en un 79,5 por ciento. El edil de Facenda afirmó también que "hoxe existen moitos menos recoñecementos de débeda que cando chegamos ao goberno hai nove anos". González Carballo recordó que el Concello tiene un remanente de 12 millones de euros del ejercicio anterior "e temos marxe suficiente para isto".