PONTEVEDRA 3 - 0 VALLADOLID B

PONTEVEDRA

Saízar, Ormazábal, Pelegrina, Bermudo, Jonay, Jorge Rodríguez, Turiel, Xavi Moré, Gato (Dul, minuto 52), Yuri (Charles, minuto 70), Filipe Tigrao (Yago, minuto 75).

VALLADOLID B

Kevin, Jesús Alonso, Tejedor, Prada, Villa (Aridane, minuto 89), Manasé, Lázaro, De la Puente (Carlos, minuto 63), Quique (Pablo Gómez, minuto 63), Kikle y Sergio.

Goles: 1-0, Minuto 45: Filipe Tigrao. 2-0, Minuto 79: Yago. 3-0, Minuto 89: Jesús Alonso, en propia puerta. Árbitro: Pablo González, del colegio asturiano, asistido por José Ramón González y Pedro Cabello. Mostró tarjeta amarilla a los locales Ormazábal, Xavi Moré, Pelegrina, Yago y Jonay y al visitante Kike. Expulsó con roja directa al jugador del Pontevedra Charles en el minuto 84. Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón ante la presencia de unos 2.500 espectadores.

Marcos Quintas  Pontevedra

Suma y sigue. El Pontevedra mantiene su racha y acumula ya ocho jornadas sin perder después de lograr una nueva victoria ante el Valladolid B. El acierto de los granates en el medio del campo y la defensa, cortando de raíz los tímidos intentos del contrincante, derivó en un abultado resultado en el que también intervino el demérito y la juventud de los visitantes. Independientemente de que el 3-0 fuese quizás excesivo para el rendimiento que mostraron, lo cierto es que los de Rafa Sáez aprovecharon su mayor experiencia para dar un nuevo paso en su afianzamiento en la parte alta de la tabla. Son terceros después de este encuentro que terminó con goles de Tigrao, Yago y otro en propia puerta y con Charles expulsado.

Aspirante al ascenso y carne de tercera iniciaron su duelo en el estadio de Pasarón sin demasiada tensión por ninguna parte. De hecho los primeros 45 minutos dejaron bastante que desear en cuanto a disfrute futbolístico. El Pontevedra trataba de, poco a poco, ir haciéndose un hueco en el área del filial, mientras que éste sólo se desperezaba en puntuales ocasiones. Jorge Rodríguez firmaba en el minuto 9 el primer disparo a puerta del encuentro, un potente remate que advertía a los visitantes del peligro que podía crear el esquema propuesto por el técnico pontevedrés, el 4-2-3-1 cuyas principales novedades en esta ocasión se situaban en la zaga.

Dominio ineficaz

De vez en cuando los pucelanos eran capaces de sortear la medular y la línea defensiva, pero se mostraron bastante erráticos en sus escasos acercamientos a Saizar. Así, el conjunto granate no tenía problemas para mantener el dominio del balón, si bien la puntería tampoco pasaba por su mejor día. Le faltaba sutileza y algo de inteligencia a la hora de internarse en el área guardada por Kevin. Gato, Xavi Moré e incluso Turiel intentaron sin éxito inaugurar el marcador. Pero fue Filipe Tigrao el encargado de anotar el 1-0. Un tanto que llegó ya en el descuento. El delantero brasileño rompió con la apatía reinante al aprovechar un rechace del portero y rematar desde fuera del área, colando el balón por la escuadra, pegado al segundo palo.

Las charlas del vestuario surtieron efecto en ambos contendientes, que regresaron al campo con más garra, lo que dio paso a un partido más intenso. Fue en esta segunda mitad cuando llegaron las mejores y peores noticias para el Pontevedra. El centro y la zaga conservaban su correcta actitud, evitando gran parte de los contraataques y sustos que fabricaron los pucelanos, la delantera del equipo empezaba a crear más peligro. Pero en medio de ese ímpetu por ampliar distancias en el marcador llegó la lesión de Gato. Lo que en principio parece una rotura de fibras le obligó a salir del campo en camilla. Sáez dio entrada en su lugar a Dul. Pasaban menos de diez minutos de la reanudación.

No obstante, pese al avance con respecto a los primeros 45 minutos, al entrenador local seguía sin gustarle demasiado su equipo y decidió optar por los cambios. Yago sustituyó a Yuri y el delantero vigués, apenas 4 minutos más tarde, se estrenó como goleador con la camiseta granate. Lo hizo mostrando gran sentido de la oportunidad y la agilidad. Cuando el guardameta vallisoletano sacó de puerta, el ariete interceptó el balón, le esquivó con una pequeña carrera hacia la derecha y disparó cruzado sin mayor oposición. Así se añadió el 2-0, en el minuto 79.

Expulsión

Cuando mejor marchaba todo para el Pontevedra Charles pudo complicar la situación. El brasileño había entrado antes de ese tanto, en el minuto 70, y tras un cuarto de hora sobre el césped pisó a un adversario en una jugada sin ningún tipo de peligro. Tuvo que salir del campo al ver la roja directa y dejó a su conjunto con uno menos durante los minutos finales. No obstante, el cuadro de Paco de la Fuente fue incapaz de inquietar pese a su superioridad numérica y dio muestras de por qué cierra la clasificación.

En los desafortunados intentos blanquivioletas por recortar las diferencias en el marcador llegó el tercer y último gol del enfrentamiento. En uno de los peligros fabricados por Asier Ormazabal desde el lateral derecho fue el zaguero visitante Jesús Alonso el encargado de realizar el despeje. Falló en sus cálculos y envió de cabeza hasta el fondo de la portería. Su cancerbero ni siquiera pudo reaccionar cuando faltaban instantes para que se completase el tiempo reglamentario. Era el definitivo 3-0, un resultado que reafirma las intenciones del Pontevedra y que le deja a únicamente tres puntos de su próximo rival, la Cultural Leonesa, contra el que se medirá el próximo domingo a domicilio.