La falta total de noticias sobre la resolución de la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes en relación con las alegaciones al estudio informativo de la futura autovía entre Vilagarcía de Arousa y Pontevedra, inquieta a los afectados. Después de mes y medio de cerrarse el plazo de exposición pública el departamento autonómico ni siquiera ha respondido a la petición de entrevista con responsables técnicos cursada por la Confederación Intersindical Galega-CIG, en representación de los trabajadores de las cinco canteras perjudicadas.

El sindicalista de CIG Xoán Xosé Bouzas Aboi ha vuelto a reiterar la solicitud ante la Consellería con el fin de conocer el estado de tramitación de las alegaciones y sondear la receptividad de técnicos y responsables de este departamento autonómico a las propuestas que se formularon a través de los escritos presentados en el plazo de exposición pública para que se desvíe el trazado elegido con el fin de evitar que afecte a las cinco canteras. Estos centros de trabajo explotados por las empresas Áridos del Umia, Hormigones y Áridos La Barca, Granitos Triturados, Marcelino Martínez y David Fernández Grande, todos ellos en el Concello de Meis, contabilizan cerca de un centenar de puestos de trabajo directo, además de la consiguiente generación de riqueza en las parroquias donde están situados.

Las alegaciones fueron suscritas por las empresas afectadas, los trabajadores, los representantes de los sindicatos CIG y CC.OO, así como de las comunidades de montes de San Lourenzo de Nogueira y de Santa María de Paradela.

Los afectados no se oponen a la ejecución de la autovía sino a que el trazado afecte las explotaciones de las canteras. Por este motivo proponen en sus escritos el desvío del vial para que bordee estas empresas, garantizando así su viabilidad por el tiempo de la concesión.

También formularon alegaciones vecinos de la parroquia de Santo Tomé de Nogueira, en el municipio de Meis, en este caso al nudo de comunicaciones previsto como enlace entre la autovía de Vilagarcía, que finaliza en Curro (término municipal de Barro), con la autopista AP-9 y con la autovía de O Salnés. En este caso, los viales auxiliares afectan a numerosas viviendas situadas en las proximidades del cruce de la carretera PO-531 (Pontevedra-Vilagarcía) y el vial que une Cambados con Nogueira, a su paso por Mosteiro.

Se trata de salvar aproximadamente una decena de viviendas que podría lograrse si la Consellería de Política Territorial acepta la propuesta de desviar el nudo de comunicaciones hacia la zona próxima al futuro polígono industrial de Barro-Meis, en línea recta con la actual ronda de enlace de la autopista con la autovía de O Salnés.