A Limia, gran concentración de purines

Un informe revela la contaminación del suelo en la comarca limiana

REDACCIÓN

La presencia de contaminantes emergentes como fitosanitarios y antibióticos de uso veterinario en purines, lodos de depuradora e incluso cultivos en zonas de ganadería intensiva del territorio gallego se ha convertido en una “creciente preocupación” para la comunidad científica especializada en el estudio de la salud del suelo.

La Unidad de Gestión Ambiental y Forestal Sostenible (Uxafores), concretamente un equipo de investigación del Departamento de Edafología de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería del Campus Terra de Lugo, en colaboración con el Campus de Ourense y el CSIC de Santiago, lleva años estudiando la presencia de estos compuestos en los suelos de la comunidad, evaluando su comportamiento y desarrollando medidas de control para evitar su paso a la cadena trófica.

Los resultados de uno de sus proyectos, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, han revelado la presencia de algún antibiótico, hasta cinco en la misma muestra, en el 42% de los purines examinados en el área de estudio, las comarcas de agricultura y ganadería intensiva de Sarria (Lugo) y A Limia (Ourense), con mayores índices de concentración en los purines de porcino que en los de vacuno.

“Hasta el 80% de las dosis de antibióticos administradas al ganado son excretadas por orina y heces, acumulándose en lodos de depuradora, estiércoles y purines que al ser aplicados al suelo pasan al medio natural. El 17% de los suelos estudiados tenía alguno de los antibióticos y estaban presentes en el 71% de las pratenses y del maíz y en el 33% de los granos de trigo muestreados”, desvela Esperanza Álvarez, la catedrática e investigadora del Campus Terra que lidera el proyecto.

Si bien la mayoría de los suelos gallegos, precisa Álvarez, tienen “mucha materia orgánica”, “componentes de baja cristalinidad” y una “gran capacidad para retener contaminantes”, la sobrefertilización y la producción ganadera de tipo intensivo elevan la amenaza de que los antibióticos terminen por contaminar los acuíferos y pasar a la cadena trófica.

“Una producción muy intensiva, a nivel de consumo de antibióticos, es más problemática. Hay más enfermedades, se necesitan más tratamientos y evidentemente se genera mucho más purín”, explica.

“En el caso de la contaminación por antibióticos como las tetraciclinas o las sulfonamidas pudimos concluir que el mayor problema lo presentan los purines de porcino y los suelos que los reciben y que las sulfonamidas son menos retenidas en los suelos y por tanto pueden pasar como mayor facilidad a las aguas”, agrega después.

Materiales residuales muy abundantes en Galicia como la concha de mejillón, la ceniza de biomasa o la corteza de pino, que cuentan, revela Esperanza Álvarez, con una “elevada capacidad para retener estos contaminantes”, podrían utilizarse para la “depuración de aguas” y para “aumentar la capacidad de retención del suelo”.

El estudio de la contaminación en los suelos gallegos provocada por antibióticos de consumo humano y veterinario y, más recientemente, por antibióticos ionóforos --usados como anticoccidios en animales y con una alta toxicidad para los humanos pero cuya presencia en los cultivos no ha sido detectada-- completan esta línea de investigación de Uxafores.