Condenado un banco a devolver 2.000 euros a un cliente víctima de “phishing”

La jueza observa “una clara falta de seguridad” en el sistema de banca online; al perjudicado le robaron 5.000 euros para criptomonedas

Aviso de la recepción de un mensaje SMS en el móvil.

Aviso de la recepción de un mensaje SMS en el móvil. / ARCHIVO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

En un procedimiento defendido por el abogado Ignacio Meizoso Gabeiras, el juzgado de Ribadavia condena a un banco a devolver a un cliente 1.993,46 euros, derivados de un fraude tipo phishing. “Mi cliente, vecino de Melón, recibió en su día un SMS en la misma línea de mensajes que su banco, avisándole de que su cuenta estaba en peligro y que tenía que dar una serie de datos para protegerla”, explica el letrado, con despacho en As Pontes (A Coruña), que presentó una demanda contra la entidad, al entender que la falta de seguridad de sus sistemas fue la causa de la estafa. Tras introducir sus datos, le robaron unos 5.000 euros, aunque la entidad le abonó unos 3.000.

“El juzgado de Ribadavia obliga al banco a devolver dichas cantidades, considerando que mi cliente no actuó de forma negligente, ya que el mensaje provenía del banco”, indica Ignacio Meizoso.

El perjudicado recibió un SMS la noche del 10 de agosto de 2021, desde el número de teléfono en el que recibía normalmente notificaciones de la entidad bancaria. Se le decía que un dispositivo no autorizado estaba intentando acceder a su banca online y que, si no identificaba dicho acceso, tenía que verificarlo pinchando un enlace.

"Sin ningún tipo de complicación, un tercero no autorizado consiguió introducir un mensaje que derivaba al usuario a una página web en la que el cliente debía introducir sus claves", subraya la jueza

Tras introducir las claves en una página que a la víctima le pareció idéntica a la de su banco le hicieron cargos no autorizados en criptomonedas. La jueza de Ribadavia observa “una clara falta de seguridad de la banca online de la entidad demandada, puesto que sin ningún tipo de complicación, un tercero no autorizado consiguió introducir un mensaje que derivaba al usuario a una página web en la que el cliente debía introducir sus claves (...) sin que pueda apreciarse responsabilidad alguna en el actor”.