Avanzan las obras para reabrir la única sala de parto natural de Ourense tras la caída del techo en un pasillo

Desde que el sábado 30 de diciembre se vino abajo el falso techo en un pasillo del paritorio, en la primera planta del viejo edificio Materno Infantil del hospital de Ourense –por fortuna, no se registraron daños personales–, la única sala de parto natural del CHUO permanece clausurada, de manera preventiva, al estar en la zona contigua al lugar del desprendimiento.

Las obras para reponer falso techo ya han comenzado. Los operarios han delimitado la zona de intervención, para que la actividad asistencial continúe en el resto de instalaciones disponibles, que son cuatro boxes de dilatación, además del área quirúrgica (lugar de las cesáreas).

Pero la carencia durante estos días de la sala de parto natural es motivo de preocupación para las embarazadas que desean dar a luz de esta manera, si es posible. Porque se trata de la única estancia del paritorio que dispone de baño propio, ventanas y bañera. El agua, por la temperatura y la ingravidez, ayuda a aliviar el dolor en la dilatación de la mujer para expulsar al bebé.

Es posible que la obra esté finalizada este martes. Cuando el Sergas anunció la intención de ejecutar los trabajos esta semana, tras una consulta de este periódico, desde el área sanitaria explicaron que el desprendimiento del falso techo en un pasillo de la unidad de partos “obligó de forma preventiva a cerrar la zona contigua”, entre las que se encuentran la sala de parto natural, el quirófano de legrados y la sala de estar del personal.

Los técnicos de mantenimiento revisaron que los anclajes y sujeciones eran correctos y el CHUO decidió acometer la reparación. La intención es reponer la sala de parto natural una vez la obra quede finalizada.

El pasado jueves se registró otro incidente similar: dos planchas modulares del falso techo se desprendieron en una sala de curas de la zona de consultas de Neurología. En ese momento no había actividad asistencial y, de nuevo, por fortuna, los daños fueron únicamente materiales.

Mientras las obras del nuevo edificio de hospitalización progresan, algunas instalaciones del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) muestran su estado obsoleto y, en ocasiones, deteriorado. En apenas una semana han coincidido al menos dos incidentes relacionados con el derrumbe del techo.