Ourense tiene el 66% de las aldeas modelo de Galicia con cuatro más en tramitación

La Xunta de Galicia abre el plazo para la presentación de solicitudes de explotación para nuevas tierras en Infesta | Las cuatro nuevas están en estado de recogida de firmas

Explotación de la aldea modelo de Xacebáns, en Quintela de Leirado. |   // FERNANDO CASANOVA

Explotación de la aldea modelo de Xacebáns, en Quintela de Leirado. | // FERNANDO CASANOVA / A.G.T.

Ourense es la provincia donde menos transacciones de tierras rústicas hay según las estadísticas del Gobierno gallego y eso influye a la hora de la ordenación del territorio, donde el minifundismo es la principal causa de muchos de los problemas. Por ello el Ejecutivo autonómico puso en marcha la agrupación de tierras mediante la forma de “aldeas modelo”, con el objetivo de aprovechar las tierras abandonadas y generar nuevos usos.

Ayer, el Gobierno gallego publicaba la convocatoria de concurrencia competitiva para la selección de propuestas para el aprovechamiento de las parcelas incorporadas a la aldea modelo de Infesta, en el municipio de Verín que cuenta con una superficie de 37 hectáreas, repartidas en 930 parcelas de 232 titulares.

Con estas nuevas adquisiciones, se aumenta la oferta de tierras para que los interesados puedan participar y generar nuevos usos agrícolas y ganaderos a las tierras abandonadas. Precisamente, la provincia de Ourense es la más beneficiada en este sentido después de que el gobierno gallego y particulares promovieran la constitución de 14 aldeas modelos en lugares del “Ourense vaciado”, representando el 66% de todas las erradicadas en la comunidad gallega.

El éxodo rural, acompañado por una falta de oportunidades y la ausencia de relevo generacional en el sector primario, hicieron que la administración pública autónoma pusiera en marcha esta iniciativa en Boborás, Carballeda de Avia, Monterrei, Pereiro de Aguiar, Quintela de Leirado, Toén, A Veiga, Riós, Cualedro, Taboadela, A Gudiña, Avión y Vilariño de Conso que ya están aprobadas y en fase de explotación de diferentes actividades agrícolas y ganaderas.

Actualmente, se está trabajando para la aprobación de siete aldeas modelos más de las que 4 previsiblemente estarán en la provincia de Ourense, una en Pontevedra, otra en Lugo y otra en A Coruña. Y se dice previsiblemente porque están, todas ellas, en fase de tramitación, concretamente en estado de recogida de firmas para la constitución de la aldea.

En Ourense se espera que se establezcan una en Villariño (O Barco de Valdeorras), otra en O Pazo (Bande), otra en Lobios (Porqueira) y otra en As Nogueiras (Carballeda de Valdeorras).

Desde el gobierno gallego, señalan que estas iniciativas, que parten tanto de la administración como de particulares, permiten “fijar población en lugares abandonados y dotar de explotaciones a territorios que están en desuso”. Con estas aldeas modelos, el gobierno gallego logró concentrar un total de 450 hectáreas de más de 7.900 parcelas de más de 1.800 propietarios. Un ejemplo del minifundismo existente en la provincia ourensana.

Cultivos leñosos y agrícolas para Infesta

A partir hoy, se podrán presentarse las propuestas para el desarrollo de actividad agraria en los terrenos de la aldea modelo de Infesta. De este modo, el plazo será de 15 días y abarcará desde el 19 de agosto hasta el 4 de septiembre.

Podrán presentar solicitudes con las propuestas para el aprovechamiento de las parcelas incorporadas la aldea modelo las personas físicas o jurídicas, las administraciones públicas, las entidades sin personalidad jurídica y las personas trabajadoras autónomas. Según se recoge en la guía de ordenación productiva, la actividad principal serán los cultivos leñosos, como el viñedo, el olivo o los árboles frutales, y también de cultivos agrícolas de ciclo corto y complementarios.

Mientras tanto, se plantea como actividad secundaria la ganadería en extensivo combinada con estos cultivos. Así, las solicitudes presentadas se valorarán y se seleccionarán a través de un sistema de puntos, en el que se tendrán en cuenta criterios como su superficie, la complementariedad con otros proyectos de aldea modelo, la creación de explotaciones que incorporen a personas jóvenes la cercanía entre el proyecto y los núcleos de población.

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