Dirigentes y militantes del PP piden una gestora y sustituir a Cabezas en un congreso local, si este no dimite

El PP local se enfrenta a un septiembre caliente, en el que militantes, con apoyo del PPdeG, y entre ellos miembros de la “vieja guardia” del partido, que habían recurrido a Manuel Cabezas hace unos meses para ponerle como candidato, le van a a exigir que deje su escaño en el Concello, abandone la presidencia de la junta local del partido en la ciudad, que él mismo preside y, si no lo hace, tras el verano van a proponer una gestora al frente de la junta local, hasta que se convoque un nuevo congreso local para sustituirlo.

Por su parte, Manuel Cabezas mantiene un total mutismo sobre su futuro. A preguntas de FARO, se limitó a señalar: “Soy un hombre de paz; si alguien habla mal de mí, que lo haga. Yo no voy a hablar de nadie y menos mal”.

El PPdeG dirige el grupo local

Ahora mismo el PPdeG es el que marca los tiempos, y ya le ha pedido en varias ocasiones a Cabezas que cumpla su palabra y deje su escaño. De hecho es la dirección gallega la que le da las claves al grupo municipal, dividido e “intervenido” , afirman, por Santiago. Cabezas contaría solo con el apoyo del independiente Pepe Araújo, al que había rescatado para su fallida candidatura al Concello. El resto podrían estar siguiendo ya las directrices del PPdeG.

Una de las cuestiones que le echan en cara militantes y miembros de la junta local del PP es la ausencia de Manuel Cabezas, sin dar explicaciones, de los plenos celebrados hasta ahora, tras el de investidura de Gonzalo Pérez Jácome como alcalde, una sesión en el que, este último, pese a obtener solo 10 escaños de 27, consiguió el bastón de mando, gracias a la abstención de los 7 concejales del PP.

“Dijo que iba a dejar su escaño en el Concello tras los resultados, pero sigue ahí, no ha hecho autocritica por los malos resultados, no convoca la junta local ni explica por qué está desaparecido” indican militantes del PP.

Aquella sesión de investidura marcó un antes y después en el grupo municipal del PP, desde entonces “totalmente roto” , afirman los militantes, pues había un acuerdo tácito de PP, BNG y PSOE para investir como alcalde al socialista Paco Rodríguez –no para sellar un tripartito–, y dejar fuera del gobierno a Jácome, considerado por todos ellos “una anomalía” política que había que eliminar del ayuntamiento.

Sin embargo, Cabezas se enteró, minutos antes de la sesión de investidura, de que la dirección gallega del PPdeG había fraguado un acuerdo “in extremis” con Jácome a sus espaldas, para facilitarle la Alcaldía de As Burgas, a cambio de que su partido, DO, permitiera al PP mantener el gobierno de la Diputación, pese a estar a un diputado de la mayoría.

Manuel Cabezas mostró su descontento a la salida de aquel pleno y la pérdida de confianza con su partido, por haber negociado la continuidad de Jácome sin consultarle, y a partir de ahí se abrió la brecha, tanto en el grupo municipal como entre el candidato popular y la cúpula del PPdeG.

“Dijo que iba a dejar su escaño en el Concello tras los resultados, pero sigue ahí, no ha hecho autocritica por los malos resultados, no convoca la junta local ni explica por qué está desaparecido” indican militantes del PP.

Su ausencia más sonora fue en el primer pleno extraordinario del 1 de julio. Ni Cabezas ni Pepe Araújo, el que fuera concejal del PP, luego exedil de Ciudadanos y que Cabezas rescató para su candidatura al Concello, ahora como independiente, acudieron a esa sesión. Alegaron problemas de agenda, pero la razón real parece ser que el PPdeG había impuesto al grupo municipal que facilitaran, con su abstención, que Jácome pudiera sacar a concurso la iluminación navideña por 600.000 euros, pese a los informes contrarios del interventor, por no tener partida consignada para ello.

Supuestamente, ni Manuel Cabezas ni Pepe Araújo estaban dispuestos a apoyar ese punto. Está previsto que Araújo asista a los plenos, pues tiene dedicación exclusiva y percibe más de 40.000 euros al año, aunque los críticos piden un dos por uno, y que el exedil de Ciudadanos abandone también la corporación local, pues lo consideran culpable en parte de los malos resultados.

Algunos entienden la resistencia de Cabezas a irse, en una supuesta espera de una posible inhabilitación judicial de Jácome para ser alcalde, pues tiene varias denuncias en curso. Pero esa posibilidad, de existir, sería aún remota.