La Insua dos Poetas homenajea a Álvaro Cunqueiro en su 111 aniversario

Con frío, sin lluvia y ante varios centenares de espectadores, Álvaro Cunqueiro fue homenajeado en la Insua dos Poetas, en tierras de Madarnás, entre los concellos de O Carballiño e Irixo, para conmemorar el 111 aniversario de su nacimiento.

“Fue uno de los autores más importantes de la literatura gallega y española del siglo XX, con obras magistrales tanto en poesía como en narrativa y fue también un relevante periodista cultural. De hecho, a pesar de ser un escritor del siglo pasado, forma ya parte del elenco de clásicos de la literatura, de ahí su derecho a formar parte de este Olimpo de las Letras Galegas”, ensalzó el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en el acto homenaje al que también fue director de FARO entre 1965 y 1970.

El mandatario autonómico tomó la palabra y no faltó el recorrido por la trayectoria literaria del escritor de Mondoñedo, con mención a los poemarios de “Mar ao norde”, a “Cantiga nova que se chama Riveira” y también a la narrativa. “Merlín e familia e outras historias”, “Se o vello Simbad volvese ás illas” y “Xente de aquí e de acolá” tuvieron su espacio en el repaso del presidente de la Fundación Insua dos Poetas, Luis Tosar, que no dudó en agradecer la visita de Rueda, “el primer presidente de la Xunta de Galicia que entra a este maravilloso entorno cultural”.

Tampoco faltaron los agradecimientos a la Diputación de Ourense, colaborador en el acto y representada por medio de su presidente, Manuel Baltar, quien también se sumó a la felicitación al ente autonómico. “Alfonso Rueda está conociendo in situ las maravillas alrededor de este Camiño de Nós, que hicieron los galleguistas en su camino a Compostela”, manifestó antes de hacer uso de la hemeroteca provincial para rememorar al homenajeado con una de sus frases: “Soño con grandeza, quero escribir. Non sei estar calado”.

Baltar vinculó la figura del poeta y escritor con Ourense, recordando especialmente una fecha, el 11 de mayo de 1935, cuando dio una conferencia en el salón del Grupo Galeguista, “A poesía, eu mesmo e outras noticias”, en la que no faltaron los integrantes de Nós, “Cuevillas, Risco y Otero Pedrayo entre otros; arropado por ellos marcó una línea propia, un modelo de escritor que tenía claro a dónde iba”, destacó el presidente provincial Baltar añadió que “iba y ahora vuelve, creo que encantado, a tierra ourensana”, donde dijo que la institución provincial “tiene claro que la lengua y la cultura son los pilares de nuestra identidad”.

En el acto también participó el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, quien puso de relieve que “de Cunqueiro se pueden decir muchas cosas, pero el mejor comentario le corresponde a Gabriel García Márquez que, cuando recogió el Nobel de Literatura, él mismo dijo que el merecedor era Cunqueiro”.

“Esa frase quedará para la historia”, resaltó Santalices. Desde su trayectoria en el mundo de la sanidad, quiso agradecer a Álvaro Cunqueiro, a través de su hijo César, asistente al homenaje, que prestara su nombre “para ponérselo a una infraestructura tan importante como el hospital de Vigo, que empezó con turbulencias y se consolidó como uno de los más importantes durante la pandemia”.

El hijo del escritor no tuvo intervención, pero aprovechó para proyectar un vídeo sobre su padre y también para agradecer “a los miles y miles de lectores de diferentes generaciones” que se acercan hasta la obra de su progenitor, porque “leerlo o releerlo hace crecer a Cunqueiro, al mismo tiempo que crecemos nosotros y entre todos hacemos una Galicia más grande”, subrayó.

Al término del acto se descubrió la nueva escultura de la Insua dos Poetas, la primera dedicada a Cunqueiro en toda la provincia. Es una alegoría de su obra, en una pieza de acero inoxidable realizada por Tatiana Fírvida, bajo el título de “Ese alguén de meu que nunca volve...”, un verso del autor mindoniense. Además, Amancio Prada interpretó un repertorio de poemas del escritor y la Real Banda de Gaitas interpretó varias piezas musicales.

El punto final lo puso la degustación de pulpo de O Carballiño, vino de O Ribeiro y pan de Cea, productos que había destacado Cunqueiro en su día.