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Atracan a punta de pistola una sucursal en Vilardevós tras atar al trabajador

Dos varones cometieron el robo y se comunicaban con un tercero con un radioteléfono | Llevaban capucha, mascarilla y gafas, e inutilizaron las cámaras de seguridad con espray

Atracan a punta de pistola una sucursal en Vilardevós tras atar al trabajadorF. CASANOVA

Es el tercer robo que se registra en los últimos cuatro años en una sucursal bancaria en el municipio ourensano de Vilardevós. La Guardia Civil busca a los autores de un atraco cometido este viernes a punta de pistola. El delito fue perpetrado por dos varones de mediana edad, que se marcharon con el dinero que había en la caja fuerte y en el cajero –el instituto armado no detalla la cantidad–, tras intimidar al gestor de la sucursal con un arma y atarlo con unas bridas.

Los dos asaltantes llevaban prendas oscuras y tenían el rostro cubierto con una capucha, una mascarilla y gafas gruesas, en un intento de disimular su identidad. Además, para dificultar la investigación, que está en marcha por parte de la Policía Judicial, inutilizaron las cámaras de videovigilancia con un espray.

Avisada la GNR de Portugal

Según indicó la víctima a los agentes, los atracadores hablaban con acento español y sudamericano, y se comunicaban con una tercera persona a través de un radioteléfono.

A las pocas horas de los hechos todavía se ignoraban los medios empleados para la fuga, así como la dirección que tomaron los implicados. Debido a la proximidad del lugar de los hechos a la frontera portuguesa –Vilardevós, situado a poco más de cinco kilómetros, es uno de los municipios de la ‘raia’ en el sureste de la provincia de Ourense–, la Guardia Civil comunicó el suceso al distrito de Braganza de la Guardia Nacional Republicana (GNR).

"Los vecinos no se enteraron de nada"

“Los vecinos no se enteraron de nada, empezaron a darse cuenta de que había sucedido algo cuando vieron a la Guardia Civil”, explicaba ayer por la tarde el alcalde de Vilardevós, Manuel Cardoso.

La misma sucursal ha sido objeto de otros dos robos desde 2018. En diciembre de ese año, un individuo disfrazado con una careta de látex –para desfigurar sus facciones y no ser identificado– atracó el banco y se llevó 3.300 euros. Tres semanas más tarde, el 3 de enero de 2019, se cometió un robo con el mismo modus operandi en otra sucursal de Lobeira, donde el botín ascendió a 5.400. En enero de 2019, la Guardia Civil detuvo a dos hombres por ambos atracos y otros cuatro en localidades de las provincias de A Coruña y Lugo.

En noviembre de 2019, tres asaltantes con pasamontañas arrancaron el cajero automático de la sucursal de Vilardevós –utilizando un camión robado–, y lo abandonaron a unos 400 metros, en una cuneta, sin lograr ni un euro de los 17.000 que almacenaba. Pesaba casi una tonelada. Los desperfectos en la oficina fueron cuantiosos.

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