El Castro de Cameixa que investigaron Florentino Cuevillas y Xaquín Lorenzo ‘Xocas’ hace casi 80 años vuelve a estar en el foco de los estudios arqueológicos. Décadas después de que los dos historiadores iniciasen una excavación que serviría después como referencia en la bibliografía especializada, los muros que conformaron la aldea castrexa volvieron a ver la luz en 2018. Desde entonces, y bajo la dirección de Jorge Lamas, se han realizado diferentes actuaciones que han ido destapando zonas ya descubiertas por los primeros estudiosos, pero que habían sido tapadas posteriormente, y otras nuevas.

La alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, y el delegado de la Xunta, Gabriel Alén, visitaron el castro este martes, coincidiendo con el inicio de una nueva fase de excavación y consolidación.

El antiguo asentamiento está situado en la parroquia de San Martiño de Cameixa y estuvo ocupado entre los siglos VI a.C. y el I e incluso II, según los estudios realizados. De hecho, Cameixa fue uno de los primeros castros que se excavaron siguiendo una metodología arqueológica dirigida por Florentino Cuevillas y Xocas en los años cuarenta del siglo pasado. Su estudio aportó dataciones absolutas de C14 que permitieron reformular los distintos períodos de la cultura castrexa. Está formado por dos recintos amurallados y un antecastro exterior sin defensas bien definidas. Su exploración, que se desarrolló entre 1944 y 1946, dejó al descubierto parte de un tramo de muralla y dos construcciones circulares y una cuadrangular. La intervención también sacó a la luz restos cerámicos, pétreos, orgánicos (bellotas y legumbres carbonizadas) y metálicos.

Tras esta primera actuación, el castro quedó en el olvido e incluso fue tapado a petición del propietario de la parcela, hasta que hace cuatro años se retomó su estudio con la idea de poner en valor el patrimonio y reforzar el conocimiento del pasado de este territorio.

La Consellería de Cultura ha invertido 16.117 euros en esta nueva intervención que consistirá en la limpieza y roza de la vegetación en la zona de actuación, y la excavación de una parcela de 100 metros cuadrados en el sureste del castro. El objetivo, explicó el delegado territorial, es continuar exhumando los restos descubiertos en los años 40 del pasado siglo y ampliar lo excavado desde 2018 en los sectores norte y oeste.

A continuación se realizará un diagnóstico y consolidación de las estructuras exhumadas para asegurar unas condiciones de conservación adecuadas para su visita. También se aportará documentación fotográfica y planimétrica del área de actuación y de las diferentes fases.

Desde 2018, y partiendo de los dibujos de Xaquín Lorenzo, se realizaron cuatro intervenciones para completar el cierre de la estructura cuadrangular que se superpone a la circular en el sector norte, y se amplió la excavación a una zona no intervenida en el siglo XX.