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El consumo de ansiolíticos, un riesgo añadido para la seguridad del tráfico

Muchos fármacos están contraindicados para conducir. Veinte personas al día, en Ourense, cometen una infracción que implica la retirada de puntos. La mitad de las multas, por velocidad

Un guardia civil de Tráfico revisa la documentación de un conductor.

La pandemia no solo ha causado daños en la salud física sino que también ha abierto grietas en la salud mental, lo que ha conllevado un incremento en algunos momentos de esta crisis sanitaria –en especial, después del confinamiento de 2020– del consumo de ansiolíticos, antidepresivos y medicamentos para conciliar el sueño. Aunque desde el Colegio de Farmacéuticos de Ourense, que huye del alarmismo, las fuentes consultadas dicen que en la actualidad hay “cierta regularidad y normalidad en la dispensación” de estos productos, “sin que se perciba una venta masiva de ansiolíticos y antidepresivos”.

Muchos de estos tratamientos están contraindicados para conducir con seguridad vehículos a motor, por el riesgo añadido que algunos efectos secundarios suponen para la seguridad vial. Desde 2007, la caja o el prospecto de estos medicamentos incluyen un pictograma que advierte de que no es recomendable ponerse al volante. Desde la administración de tráfico consideran necesario que, al igual que han conseguido en Galicia los médicos de las prisiones, los psicotécnicos también tengan acceso a la historia clínica, en la plataforma Ianus del Sergas, de los conductores que acuden a los centros para renovar el carné.

“Se tienen que fiar de su intuición como profesionales y de lo que les digan los clientes. Pueden darse renovaciones de permiso porque las personas ocultan deliberadamente que están tomando una medicación contraindicada”, indican fuentes de tráfico.

“Y hablamos de que algunos medicamentos pautados pueden producir somnolencia, un enlentecimiento de los movimientos, así como un retardo o una falta de reflejos”, añaden. Si los guardias o policías detectan en carretera a un conductor con signos de que la medicación afecta a su conducción, pueden realizar una propuesta a la Dirección General de Tráfico (DGT) para la posible retirada del permiso por una pérdida de las facultades psicofísicas.

El año pasado, un total de 7.149 conductores fueron sancionados en la provincia de Ourense por la comisión de 7.773 infracciones administrativas (alguno de ellos incurrió más de una). De media, cada día veinte personas quebrantan una norma de la ley de tráfico que implica la retirada de puntos del carné. La Jefatura Provincial de la DGT detrajo durante 2021 un total de 25.212.

Casi la mitad de las multas –3.653– se debieron a excesos de velocidad. Fueron sancionados por este motivo 3.569 conductores, que perdieron en total 8.546 puntos. El consumo de alcohol es la segunda infracción que más detracción implica del saldo del carné. Se impusieron más de un millar de multas a 1.014 conductores.

Hubo 581 multas por dar positivo en drogas –6 puntos menos cada una–, 830 por no usar el cinturón o el sistema de retención infantil, u 813 por manejar el teléfono móvil al volante.

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