Con 40 de un total de 77 en toda Galicia, Ourense es con diferencia la provincia de Galicia que cuenta con más casas nido, esas escuelas en el rural para los niños desde 0 a 3 años que permiten conciliar y fijar población en las zonas menos pobladas; sus profesionales, autónomas que emprenden, gestionan y educan en esa edad temprana, siguen sin vacuna. “Somos las últimas olvidadas, estamos desprotegidas”, lamenta una de ellas, que pide el anonimato.

Trabajamos con niños de 0 a 3, que no llevan mascarilla y con los que no se puede mantener una distancia de seguridad. Nosotros la usamos pero estamos en contacto con mocos, babas e incluso vómitos, y si fuera necesario confinarnos por una sospecha o confirmación de contagio tendríamos que pagar nosotros a una sustituta durante la cuarentena, porque somos autónomas”, explica la misma profesional.

El sector, que emprende para atender en el rural a la primera infancia, con instalaciones acondicionadas en el domicilio, un local propio, cedido o alquilado, aprecia cierta agravio comparativo con otras educadoras, cocineras y limpiadoras de escuelas infantiles que sí han recibido la dosis, “incluso algunas personas que hacen sustituciones de una hora en una Galiña Azul, mientras que entre nosotras ninguna ha sido vacunada, ni la primera”, indica otra promotora de casa nido consultada, que también prefiere no ser identificada por su nombre. “Psicólogos, logopedas y fisioterapeutas están vacunados y nosotros nos estamos quedando en el último lugar”, lamenta.

La versión de la Xunta

A preguntas de este periódico, la Consellería de Política Social reconoce que la inmunización aún no ha llegado a estas trabajadoras en contacto estrecho con menores sin mascarilla. La explicación de la administración autonómica es la siguiente: “As promotoras das casas niño estaban incluídas no proceso de vacinación iniciado cos docentes da Consellería de Educación e coas profesionais das escolas infantís. O Ministerio de Sanidade decidiu paralizar este proceso, polo que aínda quedan sen vacinar profesionais deste ámbito e, entre eles, as persoas que xestionan as casas niño”. Política Social añade que “a Xunta de Galicia xa informou a todas as casas niño desta situación. Cando varíe o criterio sanitario do Goberno central volverase a incluír as profesionais deste servizo xunto co resto de profesionais de institutos, colexios e escolas infantís”.

Las educadoras de las casas nido ofrecen atención integral y personalizada a un máximo de cinco niños y niñas en edades comprendidas entre los tres meses y los tres años. Es un servicio gratuito, de lunes a viernes y un máximo de 8 horas diarias, que, según la Xunta, “combina los tiempos destinados a las rutinas del sueño, de la comida, de la higiene propia con otros destinados a actividades específicas según las características de los niños y de las niñas”. Ourense dispone de 40 de estas escuelas infantiles del rural, por las 19 que hay en Lugo, las 13 de A Coruña y las 5 de la provincia de Pontevedra.

Este recurso está disponible actualmente en los municipios de A Gudiña, A Veiga, Amoeiro, Baltar, Baños de Molgas, Beade, Beariz, Calvos de Randín, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Castrelo do Val (hay dos instalaciones), Cenlle, Cortegada (dos), Cualedro, Maside, Entrimo, Larouco, Laza, Leiro, Lobios, Manzaneda, Montederramo, Monterrei, O Irixo, Os Blancos, Petín, Piñor, Porqueira, Punxín, Rairiz de Veiga, San Amaro, Sarreaus, Taboadela, Trasmiras, Verea, Vilar de Barrio, Vilardevós y Xunqueira de Espadañedo.

Se ven “expuestas, en riesgo”

“Desinfectamos los juguetes y limpiamos y ventilamos el aula pero estamos muy expuestas y en riesgo por mucha mascarilla que llevemos. Estamos vendidas”, indican las dos profesionales consultadas. Varias han hecho constar la incidencia tras haber transmitido su reclamación por correo tanto a Política Social como al Sergas, que les dijo que no disponía de sus datos. La paralización del proceso con AstraZeneca también les afectó. “Primero dijeron que nos vacunarían con esa, cuando se reanudó no tuvimos noticias, registramos incidencias que supuestamente se han resuelto pero seguimos sin saber”.