Un grupo de hosteleros de la ciudad mostrará hoy su desacuerdo con la prohibición de servir en el interior de los locales y de no permitir que personas que no conviven compartan una mesa en un bar o un restaurante. A las 11.00 horas leerán un manifiesto en la Praza Maior y presentarán un escrito en el Registro del Concello. La convocatoria parte de los colectivos Véxote nos viños y AHROU, que nacieron en el contexto de la pandemia para luchar por la supervivencia de este sector, golpeado especialmente por la crisis económica y sanitaria.

Apoyan que se tomen medidas para contener la expansión del virus pero se sienten "abandonados". Álex Castro, presidente de AHROU, reprocha que les hayan cobrado el 100% del impuesto de terrazas "estando cerrados", y reclama ayudas para poder sobrevivir. "No es justo que se pueda ir a misa, hacer cola en el súper o ir en autobús en hora punta pero no sentarse en la mesa de una cafetería". Propone medidas más drásticas para doblegar la curva como un confinamiento total: "Que nos cierren a todos siete días, como en la cuarentena, pero no esto porque nos están ahogando".

La situación mejoraría "si nos permitiesen ampliar las terrazas o poner mesas en las plazas de aparcamiento como ya se está haciendo en otras localidades", indica Castro.

Quique Fidalgo, portavoz de Véxote nos Viños, censura que se haya tomado esta decisión "sin pensar en las consecuencias económicas para tantas y tantas familias que viven de este sector, que es uno de los motores económicos de esta ciudad". Asegura que los hosteleros están "tristes e indignados".

Javier Outumuro, presidente de la Unión de Hosteleros de Ourense, apunta que el sector está "desolado", y lamenta que se les señale: "La hostelería es un blanco fácil pero están diciendo que los contagios son en reuniones familiares". Augura que a los cierres que ya se están produciendo les sucederán "muchos más".