"El acusado creía estar en coma, conectado a una realidad virtual, oyendo voces y percibiendo de forma anómala sensaciones del entorno que afirmaban que el responsable de su situación" era su vecino, "y que debería atentar contra él". La Fiscalía tiene en cuenta la patología mental que padece un hombre que presuntamente asestó varias puñaladas a otro varón de su edificio. La víctima estuvo nueve días hospitalizado y le quedan secuelas. El ministerio público aprecia una eximente de la responsabilidad penal, debido a la esquizofrenia paranoide que el encausado sufre desde al menos noviembre de 2017. Está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos, en febrero de 2019. La Fiscalía solicita un máximo de 10 años de internamiento en un centro adecuado a su patología y hasta 5 de libertad vigilada, que incluirá tratamiento médico externo. También pide una prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros, o de comunicarse con él por cualquier medio, así como una indemnización para la víctima de 5.600 euros, por los días de curación de las lesiones, más 5.500 por las secuelas.

En el momento de la comisión del ataque, que es calificado como un delito de asesinato en grado de tentativa, el acusado presentaba "una exacerbación aguda de su sintomatología de tipo psicótico, consistente en un cuadro delirante interpretativo con alucinaciones auditivas, en el cual, estaba convencido, debido a su delirio, de estar inmerso en esa realidad paralela". La Fiscalía reconoce que la capacidad intelectiva del autor, "con respecto a la ilicitud de los hechos y su capacidad de obrar con respecto a esa comprensión estaba anulada".

El encausado carece de antecedentes penales que computen a efectos de reincidencia. Está en prisión provisional desde el 22 de febrero de 2019, dos días después de los hechos. Al presentar su escrito de calificación, el pasado agosto, el ministerio público solicitó mantener la medida cautelar de privación de libertad.

El acusado se dirigió a las 16.00 horas del 20 de febrero de 2019 a las proximidades del inmueble para esperar a la víctima. Permaneció oculto hasta que, a las 16.40 horas, vio a su vecino salir del portal del edificio. Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía en su escrito de acusación, el encausado se abalanzó por la espalda sobre la víctima y le clavó una navaja en la cara posterior cervical derecha y a la altura de la escápula. El vecino se giró y agarró la muñeca de la mano que sostenía el arma blanca, pero el acusado consiguió asestarle otros dos navajazos en el hombro y en el brazo derecho, otro en la zona frontoparietal derecha y dos más en el costado derecho. La víctima logró separase y escapar de su agresor, que lo siguió hasta que el agredido encontró refugio en una cafetería de las inmediaciones.

Agentes de Policía requeridos por la víctima gestionaron su atención médica y después acudieron al domicilio del presunto autor. Según la Fiscalía, tras reconocer el incidente, condujo a los agentes hasta el contenedor donde había arrojado el arma utilizada. El vecino sufrió heridas que requirieron 98 días para su curación, con 9 días de hospitalización, tratamiento quirúrgico consistente en sutura de las heridas, observación y control hospitalario , medidas analgésicas y antiinflamatorias. Le han quedado como secuelas cicatrices en la zona de las heridas y dolor en la región pectoral derecha, según el forense.

El juicio ha sido señalado para los días 28 y 29 de octubre en la Audiencia Provincial de Ourense. Este periódico se puso en contacto ayer con el despacho de la defensa para recabar su versión y contrastarla con el relato de la Fiscalía, sin obtener respuesta.