Pese a que los controles se intensifiquen y las campañas de concienciación no cesan, la Policía Local de Ourense sigue detectando cada semana a conductores que se ponen al volante tras haber consumido alcohol o drogas, con riesgo evidente para sí mismo y para el resto de automovilistas o peatones. En una semana, los municipales denunciaron 11 alcoholemias y 4 positivos en estupefacientes.

Casi todos los conductores que habían bebido fueron detectados el fin de semana, cinco este pasado sábado. Cuatro de la relación total presentaba una tasa elevada que constituye delito, por lo que se responderán en el juzgado. Un total de 281 ciudadanos fueron puestos a disposición de los juzgados a lo largo de 2019 por parte de la Policía Local. La gran mayoría por delitos contra la seguridad vial: 217 fueron citados para un juicio rápido por la comisión de infracciones graves de tráfico. La mitad de los delitos viales -118 casos en total- tienen que ver con positivos elevados en alcohol (una tasa en aire superior a 0,60 miligramos por litro).

No llegaron al juzgado, pero tuvieron que pagar multa 235 conductores denunciados en la ciudad durante el año pasado por dar positivo en alcohol y 188 detectados con el test de drogas.

Según datos facilitados ayer por la jefatura de la Policía Local de Ourense, un conductor fue denunciado judicialmente esta semana por negarse a la prueba de alcoholemia pese a ser advertido de las consecuencias legales. Otro infractor responderá en la vía penal por circular pese a no carecer de carné.