Abrir la puerta de Xantar es navegar por las Rías Baixas con su denominación de origen y catar sus caldos, cultivados con la calidad y el "agarimo" suficiente para ser una etiqueta única. Del mar al interior.

El pulpo de O Carballiño fue uno de los más demandados en la apertura de la feria. Una estrella de la provincia de Ourense en la que se pararon todos. Sin excepción. Allí decían "Carballiño", aunque algún luso lo identificaba como "Carballino".

No todo es comer, también conocer. Y para ello estaban los y las profesionales de turismo de Zamora o de la Diputación de Lugo que te llevan de la mano en un paseo virtual sin que te muevas del sitio. Las perlas de ambas provincias que alimentan al turismo de interior.

No todo Xantar es Ourense, aunque sí la gran mayoría. Sus vinos y sus productos gastronómicos se organizan cuadriculadamente para conformar un escenario global y un comedor transversal donde las catas alimentan el apetito y los 22 restaurantes que ofrecen menús de entre 15 y 35 euros obligan a satisfacer las necesidades gastronómicas.

Las etiquetas únicas como la Faba Loba o Aceites Abril ocupaban un lugar destacado entre los países invitados y los ojos inquietos latinoamericanos que investigaban en los productos locales.

¿Un viaje internacional en Xantar? Ourense y Portugal se dan la mano en un salón. Dos hermanos que les une la simpatía por el turista, pero también por la amabilidad de su gastronomía y su maridaje continuo.

El paseo de Galicia salta al Norte de Portugal sin darse cuenta. Desde el stand de Alto Támega una profesional atiende y muestra las calidades de la región. También desde el stand de Porto Norte te invitan a conocer una zona muy rica en productos gastronómicos y con gran atractivo para el turismo de interior y de playa.

Panamá, Costa Rica, Cuba, Perú, Francia, Argentina, Islas Azores y México fueron los protagonistas en las ediciones anteriores como países invitados. Un abanico de culturas y tradiciones gastronómicas que se ubican en un mismo espacio.

La salsa y el azúcar están aseguradas con el rincón cubano en uno de los laterales del recinto ferial. Los diferentes stand de cócteles invitan al movimiento, el color de Cuba atrae al cuerpo y la música contagia el baile. Así es Xantar, a grandes rasgos. Un abanico de posibilidades. Un plato con diferentes menús.